GUANAJUATO.- En una reunión familiar hay ciertos temas sensibles que algunos no prefieren tocar, pero que ocasionalmente terminan sobre la mesa, como por ejemplo las herencias y testamentos. En Acámbaro, 2 miembros de una familia que discutían por unos terrenos terminaron en un homicidio.
Esta mañana varios hombres se encontraban reunidos en la Comunidad de Arroyo de la Luna cuando de pronto la reunión se volvió escenario de una agresión que luego se transformó en una escena del crimen al haber sido asesinado ahí un adulto mayor.
Un sobrino se estaba disputando con su tío unas propiedades cuando de pronto la discusión escaló a los golpes. El sobrino golpeó con un palo a su tío, un adulto mayor de 65 años, ocasionándole una herida en el cráneo y derribándolo.
Su cuerpo, inmóvil, permaneció en el suelo hasta que los paramédicos llegaron poco después de las 7:20 de la mañana, hora en la que la Central de Emergencias recibió el reporte. Los socorristas lo revisaron para saber si deberían proceder a atenderlo, pero ya había fallecido. Fue identificado como señor Alfredo.
La Fiscalía de Guanajuato estuvo trabajando en la escena del crimen para recabar pistas de lo ocurrido. En el lugar encontraron un palo con sangre.
En Apaseo en Alto ocurrió un hecho similar. El 29 de agosto del año pasado, la Fiscalía de Guanajuato logró la detención de Francisco Javier por asesinar a su abuelo. Lo mató porque no lo consideró en la herencia.
El hombre de 38 años (Francisco Javier) se había vuelto heredero de las tierras de su abuelo Pedro, pues su padre, hijo de Pedro murió. Pasando 14 años, Pedro decidió cambiar su herencia a favor de otro de sus hijos y de otra persona, lo que molestó a Francisco Javier.
El 6 de junio, cuando la víctima se encontraba dormida en su habitación, Francisco Javier entró al cuarto de su abuelo entre las 01:00 y 02:00 de la madrugada, llevaba un objeto punzocortante con el que agredió a su pariente en el estómago y cuello asesinándolo.
Lo mató por 4 hectáreas de cultivo.
CON INFORMACIÓN DE LA SILLA ROTA