CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Con más de 27 años como bombero, Azucena Espinoza es ejemplo de valor y tenacidad para cientos de mujeres, al poner en alto uno de los oficios más difíciles y más importante aún para sus hijos y nietos.
Azucena dijo que se unió como elemento del heróico cuerpo cuando era muy joven y tenía tres hijas aún pequeñas, cuando quiso apoyar a las personas que requieren auxilio por una emergencia, incendio, derrumbe o inundación.
“No fue fácil dejar a mis tres hijas en ese entonces unas niñas, pero sabía que tenía que rol de mamá pero también servir donde lo requería.
Aquí tuvo un papel muy importante en mi vida mi abuela que me ayudaban a cuidarlas”.
Dijo que gracias a su abuela y madre nunca desatendió a sus hijos, ya que ellos son el principal motivo por el que trabaja, por ello, está preparada para atender una emergencia sin descuidar el rol de mamá.
La ahora capacitadora de bomberos dijo que actualmente tiene cinco hijos y cuatro maravillosos nietos, pero no fue fácil para ella ni para sus criaturas ya que tenía que cubrir turnos de 24 horas.
“No fue fácil integrarme a una fila de masculinos, porque éramos solo dos mujeres en 1996 que fue cuando ingrese, pero fuimos capacitándonos para servir mejor en una situación de emergencia”.
Pese a presenciar tragedias como la perdida de compañeros en accidentes, o personas que perdían la vida entre las llamas, aprecio lo importante que es el estar presente con sus seres queridos y pese a esto nunca dudo en seguir con su profesión.
“Mis hijos están orgullosos, han visto que mi profesión ha servido en lo laboral porque me he capacitando en diferentes escuelas de México, una de ellas es el colegio de bomberos de San Luis Potosí dónde tuve el privilegio de participar varios cursos así como en el colegio la Posta del estado de Hidalgo; entrenamientos que han sido muy pesados”.
La madre bombero felicitó a todas las más en su día e invitó a dejarse apapachar por sus hijos ya que son el motor de cada día.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON