CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El “Operativo Espejo” implementado en ambos lados de la frontera en Tamaulipas y Texas para evitar el cruce ilegal de migrantes continuará, luego de extinguirse el Título 42, confirmó el Secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas.
Ayer, se frenaron los cruces a través del Río Bravo, lo que ocasionó que creciera el campamento migrante ubicado en la margen de Matamoros.
“Estamos teniendo presencia en las tres principales ciudades, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, ya tenemos 48 horas trabajando en forma coordinada con el Instituto Nacional de Migración”, explicó Sergio Chávez García.
Luego de los cruces masivos registrados en las últimas semanas, especialmente a través del río Bravo en Matamoros y ante la cancelación de la instrumentación del llamado Título 42, impuesto como emergencia sanitaria por el Codiv-19, se reforzó la seguridad en ambos lados de la frontera.
En el operativo participan efectivos de Guardia Nacional y la Guardia Estatal, además del Ejército Mexicano en apoyo al Instituto Nacional de Migración (INM), explicó el encargado de seguridad en la entidad.
“Por fortuna hasta el momento no ha habido ningún incidente, todo el trámite con los migrantes ha sido en orden, y en absoluta coordinación también de nuestras autoridades con autoridades americanas”, aseguró el General Secretario de Seguridad.
Agregó que en los recorridos que llevan a cabo, los ciudadanos de otros países que están en trayecto en la entidad, han sido receptivos, luego de que funcionarios del Instituto de Migración les explican que las fronteras están cerradas y al aplicarse el Título 8, están expuestos a expulsiones inmediatas por cruces ilegales e incluso a enfrentar cargos penales.
“Sin ningún incidente, toda la gente ha sido muy participativa y muy colaborativa, también han accedido a trasladarse a los lugares donde se les apoya por parte de la Federación y el Gobierno del Estado, toda vez que ha sido una gran preocupación del gobernador Américo Villarreal crearles las mejores condiciones de vida posible”.
El mando policial reconoció que se trata de una situación difícil para todos los migrantes que llegan a la frontera, con la esperanza de solicitar asilo humanitario, luego de que la mayoría de ellos huyen de sus países, buscando mejores oportunidades de vida.
“Sabemos que es una situación difícil, están lejos de sus casas, para nosotros un migrante que detectamos, es un migrante rescatado, tratamos de colaborar con ellos para que su vida no sea tan mal”.
El General Chávez García informó que recientemente en Reynosa, fueron rescatados ua familia integrada por una madre y sus dos hijos pequeños, quienes se encontraban privados de su libertad, “fueron puestos a disposición de la Fiscalía porque tenían reporte de desaparecidos”.
El Secretario de Seguridad Pública explicó que además de brindar apoyo en el citao operativo se llevan a cabo las demás actividades de seguridad, “prestando seguridad a los migrantes y a los centros comerciales, a las principales vías de comunicación”.
Cruzan por el puente
Luego de que la noche del jueves finalizó la política migratoria de Estados Unidos conocida como Título 42, el flujo masivo de indocumentados que cruzaba por el Río Bravo por esta frontera se cortó ayer de manera abrupta.
En contraste, por la mañana cruzaron a Brownsville por el puente internacional Puerta México un grupo de 50 migrantes que tiene cita de asilo, lo que representó el primer cruce bajo las reglas del Título 8, la nueva política estadounidense para procesar a los migrantes.
Los extranjeros, en su mayoría de familias de Venezuela, fueron guiados hasta el área de revisión del cruce por personal del Instituto Nacional de Migración (INM).
Sólo se permitió que cruzaran los migrantes que tenían cita en el Centro de Procesamiento de Asilo, luego de hacer su solicitud en la aplicación CBP One de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
El cruce se realizó en medio de un ambiente festivo por parte de los migrantes, que fueron interrogados por funcionarios estadounidenses para evaluar si se les da o no asilo humanitario.
A la par, entre rumores, otros migrantes llegaron hasta el punto para solicitar asilo, pero los agentes estadounidenses lo impidieron porque no aplicaron vía la app.
Ayer, después de semanas con cruces diarios indocumentados de grandes grupos de migrantes por el Río Bravo, el flujo se detuvo de forma dramática por el fin del Título 42, una política del ex Presidente Donald Trump que permitía “deportaciones exprés” alegando la pandemia de Covid-19.
Aunque algunos intentaron cruzar por el río, los migrantes se detenían en cuanto los agentes estadounidenses les advertían de las consecuencias.
Elementos de la Guardia Nacional de Texas señalaban por megáfono que bajo el Título 8 serían deportados a sus países si cruzaban de manera indocumentada.
Así, el campamento se extendió y se prevé que pueda seguir creciendo ante las caravanas que vienen del sur del País, de acuerdo con activistas.
Por Perla Reséndez
Expreso-La Razón