Con la confirmación de que las encuestas para que Morena elija a su candidato presidencial se aplicarán durante el verano, la lucha por la sucesión ha subido de tono.
Los equipos de los tres principales aspirantes mueven sus fichas y operan en todo el territorio nacional para ganar adeptos de cara al momento decisivo.
Tamaulipas no es la excepción.
La próxima “corcholata” en aparecerse por la entidad será Marcelo Ebrard, quien tiene programado un evento masivo en Reynosa, donde se supone, están la mayor parte de los liderazgos morenistas que lo apoyan.
Uno de ellos es el ex presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Armando Zertuche, quien abiertamente integra las redes de promoción del canciller.
Hasta hace algunas semanas también se consideraba en ese grupo político a Maki Ortiz y su hijo el alcalde Carlos Peña Ortiz, pero tras la visita de Claudia Sheinbaum las cosas pudieron haber cambiado.
El Secretario de Relaciones Exteriores no es el único que aprieta el paso en Tamaulipas.
Adán Augusto López, quien figura en tercer lugar en la mayoría de las encuestas, también ha reforzado su presencia política en el estado.
Además de su principal escudero, el senador José Ramón Gómez Leal, hay otros cuatroteístas que se alinean con el Secretario de Gobernación, desde algunos líderes sindicales hasta un sector de la familia tampiqueña del presidente López Obrador.
Desde luego, la mayor parte del arco político de la 4T mantiene su respaldo -al menos en lo público- a Claudia Sheinbaum, con la AVAnzada a la cabeza de su estructura territorial.
¿Les alcanzará el tiempo a Marcelo y a Adán Augusto para posicionarse en un ejercicio de opinión que parece diseñado para que sobresalga la Jefa de Gobierno?
Se ve muy difícil, pero en Morena -ya lo sabemos- todo puede pasar.
Por lo pronto, las próximas semanas serán de alta tensión. Las tribus morenistas afilan los cuchillos y aprietan los dientes para una batalla en la que se juegan su futuro político.
No es un asunto menor. A juzgar por la debilidad que ha exhibido la oposición, es muy probable que quien salga favorecido en la encuesta, termine convirtiéndose en el próximo Presidente de la República.
Que no se olvide Camargo
Ahora que la crisis migratoria acapara la atención de opinadores, medios de comunicación y políticos, quizás sea un buen momento para recordar que hace apenas dos años, en el ejido Santa Anita, ocurrió un crimen que permanece impune.
La masacre de 19 migrantes en Camargo, asesinados y calcinados por policías del Grupo de Operaciones Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas.
Los 12 policías estatales involucrados en los hechos no han sido sentenciados porque las audiencias se han ido aplazando una y otra vez.
Si las matanzas de San Fernando del 2010 y el 2011 son heridas abiertas en la historia de la entidad, la de Camargo está en ese mismo nivel, y las víctimas también merecen justicia.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES