Tradicionalmente, los maestros de Tamaulipas han sido factor de decisión en diversas etapas de la vida social y política del estado y sabedores de su fuerza política, los profesores han sabido manejar sus relaciones a través del sindicato magisterial durante años.
Ha habido ocasiones en las que no se ha reconocido el valor de su participación como formadores de ciudadanos, como promotores del desarrollo social desde el núcleo básico de la sociedad y hasta hubo un tiempo en el que se les utilizó meramente como soporte para candidatos y gobiernos, independientemente de la filiación de los mismos.
El sexenio pasado, por ejemplo, el magisterio tamaulipeco sufrió en lo general un trato desigual que se tradujo en beneficios para unos cuantos y uno inequitativo y arbitrario para muchos, lo mismo en la frontera que en el centro y el sur. Como en todo, hubo favoritos y desplazados.
Por eso cuando inició su administración, Américo Villarreal Anaya decidió llevar adelante una propuesta hecha en campaña para replantear la relación del gobierno con el magisterio, se tomaron las cosas con optimismo porque era la oportunidad esperada para que cambiaran las relaciones entre el poder en turno y los maestros.
La primera prueba fue la libertad con la que los profesores de Tamaulipas realizaron la elección de la nueva dirigencia sindical en la que resultó ganador Arnulfo Rodríguez Treviño, un viejo conocido del magisterio. Con el cabecismo, eso difícilmente sucedía. Como sea, la administración estatal reconoció y respetó la decisión de la mayoría de quienes le dieron el voto a Arnulfo y Américo reiteró el respaldo al sector.
Las cosas han marchado bien y ayer, en la celebración del Día del Maestro, el gobernador anunció un aumento en el sueldo que perciben los maestros de Tamaulipas del 8.2%, tal como por la mañana lo había confirmado el Presidente López Obrador para todos los mentores del país.
Esta nueva relación entre el gobierno estatal y los maestros de la entidad podría parecer distante para algunos, pero en realidad se trata de la forma en la que la Cuatroté quiere llevar el trato institucional con sindicatos y organizaciones sociales: Respeto y reconocimiento a las responsabilidades de cada quien.
En Tamaulipas, lo ha dicho Villarreal, hay una nueva alianza entre maestros y gobierno, entre autoridades y sindicato, entre quienes forman ciudadanos en las aulas y quienes les proveen de lo necesario para que cumplan con esta labor.
Y como decía, ayer en la celebración del Día del Maestro, el gobernador y representantes sindicales encabezaron un evento en el que se reconoció el trabajo que realizan en las aulas y fuera de ellas como agentes de cambio. En especial, se entregaron premios y estímulos a quienes cumplieron 30 y 40 años ejerciendo esta profesión, además de incorporar a la Galería de Honor del Magisterio Tamaulipeco.
POR TOMÁS BRIONES
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