De acuerdo con el reporte de resultados de pobreza el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) en 2020, 55.7 millones de mexicanos se encontraban en situación de pobreza, y de esos 10.8 estaban en pobreza extrema. Es decir, el 43.8% de la población se encuentra en esas condiciones, lo que hace mas que justificable contar con programas sociales eficaces para ayudarlos a salir de ella de forma permanente, las áreas prioritarias por atender son: Adultos mayores sin pensión pues estos ya no son capaces de generar su sustento, así como otra población en condición de vulnerabilidad, atención a la salud de las personas sin seguridad social, y poder proporcionar un empleo digno a los jóvenes.
Al inicio de esta administración se establecieron 17 programas sociales prioritarios de desarrollo social, el CONEVAL en su informe de monitoreo, reporta que algunos se han eliminado y otros se han incluido, de tal manera que actualmente hay 16 programas. También reporta que durante el 2022 se asignó un presupuesto $506,543 millones de pesos lo cual equivale a un incremento, en términos reales, del 71 %, respecto al presupuesto asignado en 2019.
A 4 años de inicio de esta administración, sólo el 75% de los programas prioritarios tienen identificada de manera total o parcial la temática que atienden. Un 25% de los programas no tienen una población objetivo, identificada y el 31% no tienen indicadores apropiados para cuantificar el logro de sus objetivos centrales.
Es relevante que dos de los programas, Universidades para el Bienestar Benito Juárez García (U083) y el de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral (U013) perdieron claridad en su propósito.
El primero, al inicio del programa tenía que “las personas con bachillerato terminado accedieran a los servicios de las universidades Benito Juárez” y a partir del 2022 es “Superar la exclusión educativa de tipo superior contribuye a disminuir la desigualdad en comunidades y municipios”, lo que lo deja en una total indefinición para definir cuál es la población objetivo y que es lo que se quiere lograr con ellos. Este programa tiene como presupuesto 893 millones de pesos.
El de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral, al inicio tenía definido su propósito como: “la población sin seguridad social tuviera acceso efectivo, pleno y equitativo a la atención a la salud y a los medicamentos gratuitos”, a partir de 2021 tiene como propósito, “la transferencia de recursos a las entidades federativas”. Lo que deja sin ninguna claridad a que población esta dirigido y que resultado se busca lograr. Tiene asignado un presupuesto de ¡105 mil 67 millones de pesos!
El 47% del presupuesto de los programas prioritarios está asignado a la pensión de los adultos mayores, y el segundo concepto con el 22% lo tienen programas con población objetivo no identificada.
A pesar de cómo se mencionó al principio, hay un incremento sustancial al presupuesto de estos programas con respecto al asignado en 2019, y que el CONEVAL reporta que en general, los programas prioritarios han logrado identificar cada vez mejor el problema público que buscan resolver y la población objetivo sobre la cual actúan, el mismo CONEVAL reporta como el principal reto “el cumplimiento efectivo de las metas que los programas establecen. A nivel de resultados, se observa un incremento en el número de programas con un logro deficiente”.
Lo anterior no solo va en detrimento de los resultados esperados en apoyo a la población desamparada, sino que crea falta de claridad y un grado de confusión que los hacen más propensos a la corrupción.
Dinamarca que ha sido mencionada como modelo a seguir por el presidente tiene como pilares una elaborada red de seguridad social, servicios médicos gratuitos de alta calidad,
un sistema de educación pública de calidad, desde el nivel básico a la Universidad, con subsidio mensual del estado para los estudiantes mayores de edad, subsidios a la vivienda para los que ganan menos, así como fuertes derechos a la propiedad.
Al mismo tiempo, es uno de los países con mayor nivel de protección a los derechos de los trabajadores, apuesta por el libre mercado, con distribución colectiva de riesgos y programas sociales. Dinamarca, al igual que el resto de los países nórdicos, se caracteriza por sus bajos niveles de corrupción lo que le ha dado confianza al pueblo danés para tener una tasa de Impuesto sobre la renta para los trabajadores en un rango del 35% al 55%.
Lo anterior basado en una alta productividad, el PIB per cápita de los daneses es de 33,774 USD al año mientras que en México es apenas de 10,045 USD a pesar de que la economía ocupa el lugar 14 en el mundo.
DE FRANCISCO DE ASÍS