En las dos últimas décadas, con el impulso de la innovación y el desarrollo tecnológico en prácticamente todos los sectores de la economía, se han creado tecnologías que permiten automatizar procesos, lo que ha significado un desplazamiento de trabajadores por maquinaria, esto ha sido más notorio en los sectores manufactureros, en donde ha habido inversión importante en el país en este periodo a través de inversión, principalmente en el sector automotriz, electrónico y eléctrico; sin embargo, durante estas dos últimas décadas, la proporción de trabajadores con respecto al total que labora en la economía ha disminuido en un punto porcentual, pasando de 17 por ciento a 16 por ciento, cuando lo esperado es que este aumente.
Hay que recordar que un sector estratégico para la economía en el mundo es el manufacturero, por ello la preocupación que sea en este sector donde la tecnología y la innovación no han contribuido en el crecimiento del empleo.
El desplazamiento de mano de obra por el uso de robot o maquinaria automatizada ha despertado la inquietud sobre el valor que podría tener el trabajo en los procesos de producción y sus impactos en el bienestar. La preocupación se acentúa cuando revisamos las estadísticas sobre lo que ha sucedido en el mercado de trabajo en las últimas dos décadas.
De acuerdo con el INEGI, a través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), expone que en el primer trimestre de 2005 había un total de 41.4 millones de trabajadores en el país, para el cuarto trimestre de 2022 este creció a niveles de 58.3 millones de trabajadores, esto significó un crecimiento de 16.9 millones de puestos de trabajos en 17 años, cada año se generaron en promedio 994 mil empleos. Por otro lado, en este mismo periodo, la población creció en 17 millones de habitantes, es decir, en promedio la población se incrementó anualmente en un millón. Estos datos demuestran el déficit de empleo que existe en México en estas casi dos décadas.
Los datos de pobreza también reflejan un crecimiento importante en los últimos años. De acuerdo con el CONEVAL, en 2008, el total de pobres en el país era de 49.5 millones de personas, para 2020 esta población ascendió a 56.7 millones, es decir, en 12 años se elevó en 7.2 millones de personas.
En este sentido, el desarrollo tecnológico, la innovación y el reciente auge de la Inteligencia Artificial no ha sido un factor que impacte en la generación de empleo, por el contrario, en este contexto observamos que el empleo se ha contraído. Esto es posible debido a que el papel del desarrollo tecnológico se ha enfocado en la tradición económica de impulsar la eficiencia, es decir, la reducción de costos de producción, entre esos costos identificamos la mano de obra.
Por lo que es necesario impulsar medidas regulatorias en México, donde el desarrollo tecnológico, la innovación y la Inteligencia Artificial contribuyan no solo en el ámbito del comercio, sino que también contribuyan en encontrar soluciones que mejoren los diferentes entornos, entre los que identificamos las desigualdades económicas, mejorar la educación, reducir la pobreza, fomentar la cohesión social, brindar mayor seguridad ciudadana, incluso que el desplazamiento de trabajo por robot no afecte los salarios del trabajador, sino que esto permita que los trabajadores destinen menos tiempos al trabajo y más tiempo a sus familias. Usted ¿qué piensa?
POR JORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ