Como hace dos años, los pronósticos de quién ganará la elección del 2024 en Tamaulipas tienen que basarse en las coyunturas regionales.
La suma de todas esas circunstancias dan como resultado la sensación de que será muy difícil para la alianza opositora ganarle a Morena la elección por el Senado de la República.
Más allá de quién termine apareciendo en la boleta, y las posibles combinaciones, en este momento la marca de la 4T mantiene una inercia ganadora contra la que difícilmente podrán competir los maltrechos PAN, PRI y PRD.
Una muestra de eso es que en el panismo que todavía controlan los Cabeza de Vaca está en marcha la operación política para imponer en el primer lugar de la fórmula a Ismael García Cabeza de Vaca.
Estarían rompiendo así el trato que supuestamente hicieron con Imelda Sanmiguel, a quien la mandaron a perder la pasada elección, con la promesa de que encabezaría la boleta en el 2024.
La lógica es simple: a la alianza no le va a alcanzar para ganar la elección, por lo que solo llegará al Senado quien ocupe la primera posición. Igual que hace siete años, Ismael pretende entrar de rebote a la Cámara Alta.
¿Eso implicará un rompimiento con César Verástegui, quien también pretende esa candidatura?
No necesariamente. A pesar de las fricciones que derivaron de la campaña por la gubernatura, hay algunos vasos comunicantes entre ambos grupos que les permitirían negociar posiciones.
Al final, estamos hablando de una elección masiva en la que habrá candidaturas de sobra para repartir.
En cambio, sigue siendo una incógnita el papel que jugará el panismo porteño en la puja por el Senado.
Sobran evidencias del mal trato que ha brindado el cabecismo al ala más azul del partido, pero el Ayuntamiento de Tampico es una joya que despierta todo tipo de intereses.
Y eso incluye la entendible obsesión de Morena por ganar este municipio.
También ahí es mucho lo que está en juego: además de la alcaldía, las dos diputaciones locales y una diputación federal que no será sencillo ganar.
Todo lo contrario, debido a la redistritación aprobada por el Instituto Nacional Electoral, la lucha por el famoso Distrito 8 se ha puesto muy cuesta arriba para Acción Nacional.
A diferencia de la última contienda, en la que era una votación casi exclusiva de las colonias de Tampico, ahora la diputación contempla también a la morenista Ciudad Madero.
Será, sin duda, un buen encontronazo.
Sobra decir que la del 2024 no será una elección idéntica a la del 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador apareció en la boleta presidencial y arrasó en las urnas.
Morena llega a este proceso electoral con un desgaste natural que le cobrará factura, pero no la suficiente para impulsar las aspiraciones de la oposición.
La mayoría de las encuestas serias que circulan a un año de la elección ponen a la alianza de la 4T con una cómoda mayoría, pero además, retratan un dato que a pesar de todo, no ha cambiado durante los últimos años: el descrédito que sufren los partidos tradicionales les va a impedir subirse a la competencia en igualdad de circunstancias.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES