CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La migración de municipios rurales de jóvenes y adultos, entre mujeres y hombres fuera de Tamaulipas en busca de un mejor empleo con ingresos mayores a los que puedan generar en esta entidad, continúa manteniéndose, sin bajar incidencia o subirla.
Pero el que las cifras no bajen o suban, es algo crítico que debe de ocupar a diferentes autoridades, pues tanto representa peligro para todos esos que dejan sus lugares de nacimiento, como lo es también una fuga de talentos que bien pueden canalizarse en la región.
La Central Independiente, Obrera, Agrícola y Campesina (CIOAC) destacó que lo que sí a subido en las zonas rurales es la falta de empleo, motivo por lo que muchos dejan sus hogares saliendo a las grandes ciudades del país, pero mayormente hacia los Estados Unidos.
El dirigente de esta asociación, Rafael Rodríguez Segura, señaló que dicha población antepone la necesidad de lograr una oportunidad laboral en las grandes ciudades aún arriesgando su vida.
Así mismo detalló que esto ya alcanzo a las grandes urbes, como las de la frontera tamaulipeca, con la llegada día a día de gente proveniente de otros países en busca del sueño americano, que desplazan en muchas ocasiones a los piojos habitantes volviéndose más crítica la situación.
Otro de los aspectos es que las familias que viven en el campo se encuentran olvidadas, y por ello toman la decisión de buscar nuevas alternativas exponiéndose a cualquier peligro de la vida.
De acuerdo al último Censo de Población y Vivienda 2020 efectuado por el INEGI, de Tamaulipas salieron 19 mil 846 personas para vivir en otro país, de los cuales, 93 de cada 100 se fueron a Estados Unidos de America.
Y del grueso que abandonan Tamaulipas, la mayor parte son habitantes del Valle de San Fernando, los cuales se ven obligados a buscar mejores oportunidades lejos de la Entidad y principalmente en las temporadas laborales del país vecino del norte.
De acuerdo a Raúl García Vallejo, dirigente de la Confederación Nacional de Campesinos a nivel estatal, esta situación se refleja más en la región de Burgos, Méndez, Cruillas y San Fernando.
“La mano de obra existe tanto en hombres como mujeres quienes a su vez no quieren verse en la necesidad de emigrar a otras entidades y menos al extranjero”.
Por ello destacó que espera la apertura o creación de más o nuevas empresas en aquellas zonas que impulsen la vida laboral para evitar la fuga de muchos que por necesidades económicas arriesgan la vida.
Por Antonio H. Mandujano