Con una altísima posibilidad de ganar la elección presidencial, en Palacio Nacional además se diseña una estrategia para impedir a toda costa que la oposición le quite más espacios en el Congreso de la Unión.
La intención, desde luego, es obtener la mayoría calificada, pero el presidente y su círculo más cercano saben que no será fácil.
Dicho de otra manera, la consigna es ganar cuantas diputaciones y senadurías sea posible. Para ello, se desplegará un plan territorial que incluye la revisión de todos los perfiles de los actuales diputados que pueden reelegirse, y de los aspirantes a candidatos.
Estado por estado, el objetivo es confeccionar listas competitivas.
En Tamaulipas, por ejemplo, desde ahora puede adelantarse que habrá baraja nueva, con pocas posibilidades de que alguno busque reelegirse.
Los que pueden presumir de peso político tienen otras aspiraciones, como Erasmo González Robledo -podría reelegirse todavía dos periodos más- apuntan a otras posiciones, en el caso del maderense, a la presidencia de su municipio.
La diputada del Distrito 9 con cabecera en Reynosa, Claudia Hernández, seguramente contará con el respaldo de su padrino político, José Ramón Gómez Leal y el grupo que encabeza Adán Augusto López, pero tendría que competir en algún otro distrito porque el suyo desapareció con la redistritación aprobada por el INE.
Pero la gran mayoría de los legisladores de la 4T están en San Lázaro de rebote; llegaron como suplentes o impulsados por el envión político que favoreció a Morena en el 2021.
Dificilmente tendrán mayor trascendencia política.
Lo que sí tiene a su favor el partido del presidente es el contexto regional.
La reconfiguración de los distritos favorece a los morenistas porque hará competitivas los distritos donde el PAN tiene mayor presencia como el 8 de Tampico.
La lucha por el Congreso de la Unión se realizará distrito por distrito. El cálculo más optimista para los aliados de la Cuarta Transformación -que incluye posiciones para el PT y el Verde- sería quedarse con siete de los ocho tamaulipecos.
Aceleran la sucesión
El presidente aceleró el reloj político al interior de Morena.
La cena a la que convocó la noche de 5 de junio, un día después de la jornada electoral, sirvió para reiterar el mensaje: mientras la oposición sufre para las definirse de cara al 2024, en la 4T el rumbo está marcado por el mismo López Obrador.
En ese contexto debe entenderse la jugada de Marcelo Ebrard, quien ayer anunció su renuncia a la Secretaría de Relaciones Exteriores que será efectiva a partir del próximo lunes para meterse de lleno a la lucha por la candidatura.
El acuerdo, según trascendió, es que a partir de la próxima semana empiecen a dejar sus cargos todas las “corcholatas” para estar en las mismas circunstancias de cara a las encuestas que se aplicarán durante el verano, para que en el mes de septiembre, a más tardar, Morena ya tenga a su candidato a la Presidencia de la República.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES