En estos días, la economía mexicana mejora en algunos indicadores de alta relevancia para los mercados y la población. Por un lado, el tipo de cambio peso-dólar se ha apreciado de manera sustancial, desde noviembre de 2021 su comportamiento ha sido a la baja, lo que refleja un fortalecimiento de la moneda nacional con respecto al dólar.
En noviembre de 2021 este se ubicaba en 21.5 pesos por dólar, en la actualidad este ha disminuido a niveles de 17.35 pesos por dólar, una recuperación que representa aproximadamente 20 por ciento. Esto tiene beneficios importantes para la economía, aunque también algunos costos. En relación con los primeros, el fortalecimiento del peso significa que el precio de los productos extranjeros se vuelve más económico.
Un ejemplo de lo anterior lo podemos ver al comparar una hamburguesa que se vende simultáneamente en Estados Unidos y México; tal es el caso de la hamburguesa Famous Star con queso que, en Estados Unidos, en estos dos últimos años, ha tenido un costo de 5.99 dólares más impuestos, en noviembre de 2021 esta hamburguesa tenía un costo equivalente a 140 pesos; en la actualidad, con el peso fortalecido, esa hamburguesa cuesta 112 pesos, un diferencial importante. Esta mejora en el tipo de cambio peso-dólar no sólo ha hecho que los productos extranjeros sean más económicos, sino que ha permitido que en productos como el que comparamos tengan precios similares en ambos países.
En este sentido, al ser México un país que importa para consumo una gran cantidad de sus productos finales, esta mejora del tipo de cambio está contribuyendo a que los productos que se importan sean más baratos que hace 18 meses, lo que, sin lugar a duda, está contribuyendo en la disminución de la inflación.
Esta semana el INEGI anunció que la inflación fue de -0.22, es decir, se observó una disminución promedio de los precios de los bienes y servicios en el país, colocando a la inflación anual en 5.84 por ciento, un nivel destacado en comparación con el observado hace un año en donde este indicador se ubicaba en 7.65 por ciento. En este sentido, esta mejora del tipo de cambio está generando beneficios para el sector empresarial que importa productos y para la misma población debido a que se disminuyen las presiones en el gasto familiar.
Sin embargo, el fortalecimiento del peso-dólar también genera efectos negativos para algún sector de la economía, particularmente en el sector privado a los empresarios que exportan pues lo hacen a precios más altos, lo que directamente incide en una menor demanda del exterior de bienes y servicios producidos en México. Por lo tanto, este efecto presiona la generación de empleos en estas empresas. También afecta las finanzas públicas, principalmente por la venta de productos petroleros.
Al final de cuentas esta mejora del tipo de cambio peso-dólar es deseable para la población, considerando los efectos que ha tenido la inflación en los dos últimos años sobre la capacidad del gasto de la población. Usted ¿qué piensa?
POR JORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ