CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La onda anticiclónica que se encuentra estacionada sobre el norte de México afectando a Tamaulipas, muy seguramente habrá de poner pausa a los bombardeos de nubes que se tienen programados para mediados de este mes de junio.
Y es que se había dicho desde el mes pasado que para estos próximos días se habrían de estimular las nubes con yoduro de plata para provocar más precipitaciones, sin embargo, el fenómeno que está causando altas temperaturas y disipando las probabilidades pluviales no permitirá realizar el ejercicio aéreo que se puso en marcha desde el mes de marzo.
Dicho trabajo sería más enfocados a ayudar a que mantos friáticos, ríos y presas, logren aumentar su niveles, puesto que todas las aguas que han caído no han sido suficientes para elevar sus capacidades.
Y es que ya la sequía meteorológica quedó atrás, puesto que Tamaulipas cuenta ya con el 54.6 por ciento de su territorio sin afectación alguna por falta de lluvias, así lo señala el último reporte del Monitor de Sequía en México.
En torno al pronóstico, se expone por parte del SMN, que a partir de mañana lunes y por toda la semana hasta llegar al domingo, no existen altas probabilidades de lluvia, por lo que las condiciones para el bombardeo no serán las necesarias.
Es por eso que no se efectuarán los vuelos en algunos polígonos del centro y sur del Estado, puesto que no habrá nubosidad idónea para la inyección.
Fue a finales de abril cuando culminaron los primeros siete bombardeos que dejaron resultados de hasta más de 3 pulgada agregadas a las que cayeron naturalmente.
“Todo el estado está ya verde, a partir de enero y febrero de donde veníamos de una sequía muy fuerte y se asumía que así iba a estar por todo el año con el bombardeo de nubes se ayudó a que todo estuviera ya verde”
“Hace unas semanas se acabaron los bombardeos porque es cuando se le tenía que dar mantenimiento al avión, pero la estimulación va a continuar”.
Con todo esto el triste y crítico panorama que se avizoraba a inicios de año para el campo local, pues se tenía registro que la sequía sería más pronunciada que en el 2022, sin embargo esto no fue así, y el panorama dio un giro de 90 grados trayendo consigo grandes beneficios al agro local.
Y es que desde inicios del 2023 se hablaba de un segundo año sin lluvias y posiblemente más difícil que el 2022, pero la naturaleza y los trabajos del gobierno de Tamaulipas hicieron que se revirtiera el pronóstico.
POR ANTONIO H. MANDUJANO




