En un jardín de niños de Altamira organizaron un «blockaton», cada padre de familia debe aportar un block para la construcción de la biblioteca.
Se trata del kinder Leona Vicario, el cual solo cuenta con tres aulas que resultan insuficientes para cubrir la demanda.
«Hicimos un blockaton para la construcción de una biblioteca porque para nosotros es muy importante fomentar la lectura desde el preescolar, pero como no tenemos el espacio se nos ocurrió hacer un blockaton», explicó la directora del plantel, Isabel Hernández.
Se requieren un promedio de mil blocks y los papás que no puedan llevarlo, pueden hacer la aportación de acuerdo al precio de cada pieza.
«Le pedimos a los papás que trajeran uno o dos block o en su caso el efectivo, tenemos que buscarle para mejorar las condiciones a los alumnos».
El kínder tiene una matrícula de 90 alumnos y por la falta de aulas fueron rechazados más de 50, la constructora solamente hizo tres.
«Necesitamos la construcción de tres aulas porque en este ciclo escolar hemos rechazado a más de 50 niños, el fraccionamiento está creciendo mucho, sin embargo no hay aulas disponibles».
Autoridades de Altamira, han reconocido que no serán otorgados permisos para construir más fraccionamientos hasta que las empresas garanticen espacios escolares.
«Recibimos material que se necesita para la construcción del aula y es para el ciclo escolar, necesitamos un promedio de mil».
La maestra Isabel Hernández, agregó que la constructora promociona al fraccionamiento con escuelas, pero hacen falta salones.
«Tenemos tres aulas, pero la necesidad de primer año es muy importante y no hay cupo para primero, esto se debe a la falta de infraestructura y no de personal».
Óscar Figueroa/La Razón
