El sur de Tamaulipas registra escasez de lluvias desde hace seis años; en la actualidad se registran los niveles más bajos en el sistema lagunario.
Altamira, Ciudad Madero y Tampico deben tener 1,100 milímetros de lluvia al año, sin embargo, desde el 2017 solamente se han tenido valores de 700 milímetros.
El director del Centro de Investigación de Ingeniería Portuaria, Marítima y Costera (Cidiport), Gabriel Arcos Espinoza precisó que las reparaciones realizadas en el Estero del Camalote han permitido que esté garantizado el suministro de agua potable, de lo contrario se hubieran presentado problemas de desabasto.
«La media en esta zona es de 1,100 milímetros de precipitación al año y tenemos desde el 2017 hemos tenido valores por debajo de los 700 milímetros, muy por debajo de la media».
Destacó que los trabajos de mantenimiento y desazolve que se han hecho en los dos cuerpos de agua que son Champayán y Chairel, ha generado que se puedan mantener los niveles de poder surtir al sistema sin ningún problema.
El sistema lagunario del Chairel tiene un nivel de 40 centímetros y el Champayán de tan solo 30 centímetros, pero a decir del investigador en septiembre se prevé que haya más precipitaciones que permitirán aumentar la capacidad de las lagunas.
«Tales valores nos ha dejado los valores en el sistema lagunario actualmente, en este momento estamos en un nivel histórico por debajo, pero los sistemas operadores del agua están trabajando en buenas condiciones por los trabajos realizados en el Camalote, fugas no hay y penetración de agua salobre tampoco».
Gabriel Arcos Espinoza, refirió que la canícula terminó el día 11 y «ya empiezan a sentirse las precipitaciones, debe a empezar a modificar el sistema y sentirse los primeros estragos de las lluvias».
«Para septiembre se estará recuperando el sistema lagunario, se acaba agosto y empiezan las precipitaciones que deberán dejar aportes al sistema lagunario y aumentar los niveles y disminuyendo la temperatura para evitar la evaporación».
Reconoció que en la zona conurbada se necesita que caigan 1,100 milímetros de lluvia al año, con la finalidad de mantener el sistema lagunario sin ningún problema.
«Estamos en los mínimos históricos, pero no tenemos los problemas que hemos tenido en años anteriores, gracias a los trabajos del Camarote», finalizó Gabriel Arcos Espinoza.
Óscar Figueroa/La Razón