Tres alcaldes de los municipios grandes de Tamaulipas terminan el próximo año su administración, sin oportunidad de reelegirse porque estarán completando su segundo periodo.
Jesús Nader, Adrián Oseguera y Mario López, acaban sus responsabilidades en circunstancias distintas, y por lo tanto, con expectativas diferentes hacia el futuro, aunque los tres pueden presumir de considerable peso político en sus municipios, por lo tanto, seguramente deben ser tomados en cuenta para la elección del 2024.
En el caso del sur de Tamaulipas, el presidente municipal de Tampico llega a la recta final de su administración con un margen de maniobra considerable, producto de las buenas calificaciones que ha obtenido de manera consistente.
Con un PAN venido a menos tras los más recientes resultados electorales, Chucho tiene los méritos suficientes para delinear la estrategia política de su partido en lo que respecta a su territorio.
Esto es, el alcalde lleva mano para elegir a quién competirá por sucederlo, y también para avalar la lista de candidatos que competirán por las dos diputaciones locales y la diputación federal que estarán en juego el próximo año.
Para el presidente municipal del puerto, de hecho, se abriría espacio en San Lázaro, a donde podría llegar por la vía de las urnas en una dura competencia por el Distrito 8 -que ahora también incluye a Ciudad Madero- o por la representación proporcional.
La posibilidad de ver a Chucho en campaña es bien vista por los panistas, que sugieren que su marca arrastraría una buena cantidad de votos para la alcaldía, el Congreso Local, y para cumplir con la cuota que quieren aportar para la Presidencia de la República.
Este nuevo escenario de la geografía electoral tamaulipeca también permitiría una eventual contienda entre los dos actuales alcaldes de Tampico y Madero, porque Adrián Oseguera también ha contemplado la posibilidad de ir por la diputación federal.
Ello dependerá por completo de cómo terminen por acomodarse el resto de las candidaturas en disputa, porque mientras el morenista ha impulsado a su Tesorero e incluso a su hermano, Abel, siguen firmes las aspiraciones del actual diputado federal, Erasmo González para convertirse en el candidato de la 4T a la presidencia municipal.
Como sea, queda claro que Oseguera no planea concluir en octubre del 2024 su incursión en la política.
No muy distinto es el caso de Mario López Hernández, cuyo mayor mérito como alcalde de Matamoros ha sido la aportación electoral que ha dado para las última campañas políticas de Morena.
De ahí ha salido la cosecha de votos más importantes para los candidatos de la 4T.
Como una suerte de retribución a ese servicio, la “Borrega” ha intentado mover sus piezas para dejar en la alcaldía a alguien de sus confianzas, como el Secretario del Ayuntamiento, Carlos Ballesteros, o el médico Víctor García Fuentes, actual Secretario de Salud municipal.
Difícilmente lo va a conseguir porque para la presidencia municipal de Matamoros, Morena baraja nombres muy distintos como el del diputado, Alberto Granados, o la Secretaria de Finanzas, Adriana Lozano.
Acaso una salida digna para el alcalde que ya quiso ser candidato a la gubernatura, y luego a la Senaduría, sea intentar llegar a la Cámara de Diputados por el Distrito 3 o el 4.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES