Es el momento de pensar si realmente existe tanto poder de los que se fueron para ordenar acciones violentas que buscan desestabilizar a la actual administración estatal.
Claro, serían esfuerzos que buscan crean una mala imagen a la administración, pero también crear caos y temor entre los ciudadanos en la frontera tamaulipeca, donde se viven acciones relacionadas con el crimen organizado.
El vandalismo se desató en en Reynosa y Río Bravo, donde los grupos delictivos realizan actos que afectan a los ciudadanía y elementos de seguridad que los enfrentan.
Este fin de semana, los grupos delincuenciales con maquinaria pesada realizaron el derribo de 12 postes en 15 puntos de Reynosa y vandalizaron 39 cámaras de seguridad.
Este hecho nos motiva a pensar de la nula comunicación entre sociedad y autoridades o también puede ser el todavía exceso de desconfianza que persiste entre las autoridades.
Esta situación es complicada y no puede acabarse de la noche a la mañana, eso lo podemos reconocer y menos cuando existe poca colaboración de la sociedad civil para estrechar la comunicación con las instancias de gobierno en la tarea de regresar la paz.
Las autoridades estatales realizan trabajos intensos, se impulsan diferentes acciones en las mesas de seguridad, abriéndose la participación de cámaras empresariales y organizaciones no gubernametales.
Los asistentes saben de los esfuerzos que se realizan, la numeralía que se entrega semana a semana de los resultados que realizan, por lo que son ellos los mejor enterados de las medidas que se toman entre autoridades estatales y federales.
Sin embargo, organizaciones como la Comparmex, Canaco y otros organismos participantes en las mesas de seguridad en lugar de pedir que se denuncien hechos delincuenciales, callan y acusan a las autoridades de no hacer nada.
La iniciativa privada en la entidad es muda, sorda y ciega ante la delincuencia, solamente se limitan a realizar declaraciones negativas y discursos oficiales, pero sin mayor colaboración.
Una actitud muy diferente a la que aplican en otras entidades como Nuevo León, Yucatán o Querétaro, donde las organizaciones camarales si denuncian los hechos delincuenciales.
En el caso de las camaras tienen razones de sobra para desconfiar, pero todos sus líderes tienen el celular directo de funcionarios de alto nivel, quienes están dispuestos a colaborar en ese proceso, con discreción y honestidad necesaria para su tranquilidad.
Las cosas tratan de hacerlas de manera diferente, el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA quiere otros resultados, por eso ejecuta acciones distintas, pero para ello necesita del apoyo de la sociedad y organizaciones camarales para el combate de la delincuencia.
Tamaulipas vive una nueva administración, merece la confianza ciudadana, es momento de unir esfuerzos para evitar la propagación de los actos vandálicos.
Los ciudadanos deben pensar que solamente unidos podemos lograr el regreso de la paz. Siempre debemos recordar que el diablo esta en los detalles. Y el detalle es ausencia de la cultura de la denuncia.
Por último, tenemos que el rector de la UAT, GUILLERMO MENDOZA CAVAZOS prepara una serie de eventos para dar la bienvenida a la comunidad estudiantil con motivo del inicio de clases.
Las actividades comienzan este martes 22 de agosto en el Gimnasio Multidisciplinario de Reynosa, con la presentación del plan Vida UAT: Tu Experiencia Universitaria, dirigido a estudiantes de nuevo ingreso.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
POR JUAN ANTONIO MONTOYA BÁEZ
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