LO CLARO. No existe desarrollo o evolución, sin investigación.
Tan claro como el agua (teóricamente). Todos los gobiernos del mundo invierten parte de sus ingresos a generar investigación científica que permita el avance tecnológico y académico de manera integral.
Así lo participa la Universidad Autónoma de Tamaulipas. En un encuentro nacional en materia de investigación, la Máxima Casa de Estudios será sede del V Congreso de Investigadoras del SIN e Iberoamérica; junto a su homóloga Universidad de Puebla BUAP.
La tendencia de enaltecer el trabajo con perspectiva de género, permite que este encuentro nacional divulgue las experiencias y alcances que la mujer detona en el campo de la investigación pertinente.
Del 9 al 11 de noviembre será el intercambio de conocimientos en diversas temáticas como “Experiencias internacionales en redes de investigación colectivos y asociaciones”; y las “Aportaciones al área del conocimiento con perspectiva de género” entre muchos paneles.
LO OSCURO. El país asiático de la India es el mayormente poblado del mundo (1.4 mil millones de habitantes) y va encaminado a entronizarse como la tercera potencia económica del mundo.
Una de las condiciones que deben tener quienes ‘gobiernan’ este planeta, es contar con un buen bastión armado que le garantice su poderío en cualquier escenario.
Así, en 2007 se dio éste país a la tarea de demostrar esa mano izquierda muy común entre rusos, chinos y americanos.
La construcción de un submarino nuclear daba por sentado el alcance balístico nuclear que le permitiría a la nación hindú ser reconocida como fuerte y poderosa.
En 2017, poco después de un lanzamiento al agua hacia un recorrido rutinario con ruta establecida, el mar hizo de las suyas. Por dentro y por fuera de la enorme cápsula de tres mil millones de dólares hizo sucumbir la fuerza del acorazado. Un error humano debido a dejar abierta la escotilla en la inmersión, dio con la inundación que convirtió en chatarra al hasta entonces letal monstruo marino.
¿Y?
1,012 millones de pesos han costado al erario el tiraje (impresión y contenidos) de los llamados libros de texto gratuitos para el ejercicio escolar actual en México para el sistema de educación básico.
Atribuibles los errores humanos de contenidos, ortografía, revisión de fechas históricas (se presume el natalicio de Juárez un 18 de marzo en lugar de la conocida el 21 de marzo), de argumentación sexual explicita y otro número de señalamientos “a observar”, quizá el jefe timonel –supondría Leticia Ramírez Anaya, secretaria de la SEP- debía ser la ‘respondiente’, sumado al que no cerró la escotilla, Marx Arriaga; director de materiales educativos de la SEP.
Tuvo que enmendar la plana el titular del ejecutivo al mandar una señal de tranquilidad a la sociedad con la consigna de revisar contenidos uno a uno para garantizar la buena instrucción del Futuro de México.
Pero más allá de resarcir el problema y de los mil millones empleados en la edición, sería adecuado valorizar el daño que significa el retroceso de un año escolar, en su caso.
Quienes debieran estar al timón de la economía dentro de once años más –al concluir la carrera universitaria- será una generación deficitaria en la instrucción básica.
No es sólo ‘reimpriman y el próximo año ya estamos listos’.
Los responsables de “dejar abierta esa escotilla” deben aportar más que el daño causado. No es limitante al costo en monedas.
La responsable del área, el sindicato, el patronato que forma parte del llenado del material didáctico. Es imposible creer que se hubieran dado cuenta hasta que éstos se encontraban ya en circulación.
También dicen los que saben, que la historia de ‘Yellow submarine’ de la banda inglesa The Beatles tenía doble sentido. Pues la letra asegura “Todos vivimos en el submarino amarillo; tenemos todo lo que necesitamos en nuestro submarino”.
Ojalá que los contenidos propuestos por Arriaga no hayan sido tendenciosos.
COLOFÓN: Fracaso de 3 mil millones de dólares en el submarino hindú. Su fuerza armamentista quedó expuesta. Habrá que recomponer el rumbo educativo mexicano… de pronto también quedamos expuestos.
Por Alejandro de Anda
alejandrodeanda@hotmail.com
@deandaalejandro