Ayer estalló un conflicto magisterial que hoy podría dejar sin clases a una buena cantidad de estudiantes en Tamaulipas.
Primero, el dirigente estatal del SNTE tomó la instalaciones de la Secretaría de Educación, con la exigencia de cumplir un largo pliego petitorio que entre otros deseos, incluye la remoción Lucía Aimé Castillo.
El gobernador respondió rápido y convocó a una mesa de diálogo en la que participarán funcionarios estatales y representantes sindicales.
A partir de este momento, veremos si el interés de Arnulfo en realidad es alcanzar acuerdos que beneficien a los maestros, porque ya se especula que hay otros intereses detrás de su protesta.
Por el bien de los estudiantes, esperemos que prevalezca la sensatez.




