CD. VICTORIA, TAM.- En la actualidad en una era de internet, libros digitales y mensajes multimedia, pocos oficios han sido olvidados como la del bibliotecario, una figura clave de los años 90s para abajo y de suma importancia en las investigaciones y tareas escolares.
Pese a que cada vez menos personas acuden a las bibliotecas públicas, este trabajo es de suma importancia para las nuevas generaciones en su interés en la lectura, afirma Elizabeth Sánchez Pérez encargada de la biblioteca de la Casa de la Cultura del FOVISSSTE.
“Es muy importante nuestro papel porque la tarea no es fácil, pero hay que comprometerse con el desarrollo de la sociedad, sabemos que leer un libro te puede hasta salvar la vida, por eso es muy importante fomentar el habito de la lectura”
Si bien la bibliotecaria reconoció su labor maratónica en una era en que casi todo el digital, una Tablet o celular está a la alcance incluso de niños menores a los 3 años, afirmó que su trabajo está lejos de desaparecer.
“Fomentar la lectura recreativa ya que la lectura obligada en las escuelas ya se da, pero de forma recreativa las bibliotecas municipales invitamos a los jóvenes y adultos a participar en ciclos de lectura y la hora de cuento”.
Señalo que el círculo de lectura está enfocado a personas mayores que necesitan ocupar su mente y tiempo en lecturas de su agrado, en esta ocasión se han elegido libros de superación personal.
“El trabajo de un bibliotecario es atender a los usuarios de acuerdo a cada una de sus necesidades ya que de repente vienen a buscar información pero también es importante el fomentar la lectura en donde ahora también se puede hacer el préstamo del libro a domicilio”.
En cuanto a los infantes señaló que es de mucho mayor importancia ya que en base a los cuentos se enfocan los valores que nutrirán la forma de ser del infante, además les enseñará una forma de investigar.
“No hay mucha afluencia de usuarios, no hay mucha asistencia, por lo que muchos jóvenes no saben utilizar la ficha técnica o bibliográfica que anteriormente eran utilizadas para encontrar un libro”.
POR RAÚL LÓPEZ GARCÍA