CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- A pesar del creciente auge de los libros digitales y el acceso a la información a través de internet, las bibliotecas en Ciudad Victoria siguen siendo un recurso invaluable para la comunidad, especialmente para los estudiantes de nivel básico, afirmó Concepción Ibarra Martínez, encargada de la jefatura de Educación y Cultura del Municipio.
En la capital tamaulipeca, se encuentran en funcionamiento once bibliotecas públicas municipales visitadas diariamente por hasta 300 personas.
Estas bibliotecas se mantienen abiertas para brindar un espacio donde los estudiantes pueden realizar tareas, investigar y aprender en un ambiente propicio.
«Siempre están abiertas las puertas de las casas de la cultura y las once bibliotecas públicas municipales con personal que presta atención a los niños que van a hacer tareas, que van a investigar», explicó Ibarra Martínez.
Aunque la era digital ha traído consigo una proliferación de libros electrónicos y recursos en línea, Ibarra Martínez subrayó la importancia del contacto físico con los libros y la riqueza que ofrecen las bibliotecas en términos de aprendizaje y conocimiento.
La funcionaria hizo un llamado a los padres de familia a fomentar la lectura entre sus hijos y a leer juntos en casa. A pesar de la omnipresencia de internet y las redes sociales, las bibliotecas siguen desempeñando un papel fundamental en la educación y el acceso a la información para quienes no tienen acceso constante a computadoras e internet en sus hogares.
«Hay usuarios porque recordemos que no todos tienen acceso a una computadora en su casa o al internet. Sí hay actividades lúdicas o los maestros los asesoran para hacer sus tareas», destacó Ibarra Martínez.
Las bibliotecas municipales Victoria proporcionan un ambiente tranquilo y cómodo para los estudiantes, con el mobiliario adecuado para estudiar, leer e investigar. Cada una de estas bibliotecas recibe diariamente a alrededor de 40 estudiantes, donde encuentran un espacio propicio para su desarrollo educativo.
Además, se señaló que algunos de los empleados de las bibliotecas municipales son maestros de profesión y están disponibles para brindar asesoría y apoyo a los niños que acuden a realizar sus tareas.
Por Raúl López García
Expreso-La Razón