El próximo viernes 8 de septiembre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público deberá entrega a la Cámara de Diputados presenta el Paquete Económico para el próximo año. Este documento consta de tres documentos: la Ley de Ingresos de la Federación, el Presupuesto de Egresos de la Federación y los Criterios Generales de Política Económica.
Así que, desde marzo pasado, la Secretaría presentó los Precriterios 2024 donde se mencionan expectativas por parte del gobierno federal para algunas variables macroeconómicas. Por ejemplo, se espera un crecimiento del Producto Interno Bruto (pib) de 3.0 por ciento para el año siguiente. En relación con la inflación se prevé un nivel de inflación que ronda de 5.0 por ciento en 2023 y 4.0 para 2024.
Ahora bien, conforme al documento de Precriterios se estima que el Presupuesto de Egresos de la Federación supere los 8.3 billones de pesos. Esto podría indicar una mayor disponibilidad de recursos para programas gubernamentales y servicios públicos que afectan a las familias.
Uno de los aspectos de mayor relevancia es que hay una reconfiguración de las finanzas públicas al reducir el gasto administrativo y fortalecer el gasto en programas sociales prioritarios. Esto incluye un mayor presupuesto a los programas de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, Becas Benito Juárez, Sembrando Vida, Pensión para las Personas con Discapacidad Permanente y Jóvenes Construyendo el Futuro. Estos programas pueden tener un impacto directo en las familias al proporcionar apoyo financiero para aquellos beneficiarios.
El aumento en los apoyos sociales, especialmente en un año electoral como los es 2024, plantea preguntas sobre la sostenibilidad financiera a largo plazo, ya que un aumento considerable del gasto público y la presión en las finanzas públicas podría resultar en limitaciones para implementar nuevas políticas públicas y abordar las necesidades cambiantes de la población para años subsecuentes.
Si bien, se ha hecho mucho hincapié sobre la reducción del gasto por parte del gobierno, es importante saber que algunos de los recortes que se han planteado pueden afectar áreas críticas, como el suministro de medicamentos y el programa de vacunación. Esto genera preocupaciones sobre la aplicación de políticas de austeridad que pueden afectar el bienestar de la población.
Por otro lado, el aumento en el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) y la contratación de deuda son aspectos que deben monitorearse de cerca, puesto que el costo de la deuda pública puede tener implicaciones en la capacidad del gobierno para financiar programas y servicios esenciales.
Aún no se tiene el documento final del Paquete Económico para el próximo año, pero el manejo de las finanzas públicas en el actual Gobierno Federal podría plantear desafíos para la próxima administración. Por lo que la necesidad de encontrar nuevas fuentes de recursos y abordar los ahorros agotados podría requerir decisiones importantes en materia económica y fiscal.
En resumen, el Paquete Económico 2024 en México presenta una combinación de oportunidades y desafíos para las finanzas públicas. Si bien se prevé un aumento en el gasto social, también se deben considerar los posibles efectos de la deuda, la recaudación de impuestos y la sostenibilidad financiera a largo plazo. Estos aspectos serán cruciales para comprender cómo las políticas gubernamentales afectarán a las familias mexicanas en los próximos años.
POR ANGÉLICA GONZÁLEZ