ESTADOS UNIDOS.- Alrededor de Halloween se tejen cientos de historias de terror. Muchas de ellas de la mano de la fantasía, pero otras se convierten en terribles casos de la vida real. Esto fue lo que le pasó a Cindy Long, una joven coreana que vivía en Estados Unidos y tras salir a una fiesta por noche de brujas, la mujer nunca más regresó a casa.
Ya han pasado 22 años desde la última vez que vieron a la joven estudiante y hasta el día de hoy no se sabe nada de ella e incluso, su cadáver no apareció, así que esto hace presumir que realmente sucedió algo tan escalofriante con Long. Sin duda, su caso es el más recordado por esta época de Halloween.
¿Qué pasó antes que Cindy Long desapareciera?
El 31 de octubre de 2001, Cindy decidió tomar una noche libre de sus estudios y celebrar Halloween. La joven y sus amigas, Stacy Paik y Lisa Kim, asistieron a una fiesta de disfraces en Player’s Nite Club en College Avenue. Vestida de conejita con falda de tenis blanca, orejas de conejo y cola, llegó a la fiesta. El trío se quedó hasta las 2:00 de la madrugada del día siguiente, cuando se trasladaron al apartamento de un amigo para continuar la fiesta y jugar videojuegos.
Tras terminar de festejar, sus amigos dejaron a Cindy a las 4:00 am del jueves 1 de noviembre, afuera de Park Apartments, el lugar donde vivía la joven coreana. La compañera de cuarto de Long regresó de visitar a su familia ese mismo día y no le preocupaba que su amiga no estuviera en casa, ya que nada parecía fuera de lugar.
Sin embargo, tres días después, los amigos de Long se comenzaron a preocupar porque no se habían vuelto a contactar con ella desde la última vez que la vieron y fue en la puerta del lugar donde vivía. Es así que llamaron a la policía el 4 de noviembre y desde ese momento empezó este viacrucis para la familia de Cindy.
Evidencia sobre la desaparición de Cindy Long
La policía determinó que Cindy llegó a su departamento, pues su mochila que tenía en la fiesta estaba presente. También había un par de pestañas postizas que había usado con su disfraz de conejita, en su habitación y su teléfono todavía estaba en su mochila.
Según las investigaciones, se cree que la joven fue a una tienda cercana abierta las 24 horas. En ese transcurso es que desapareció y se descartó la teoría que hablaba de que había decidido huir, ya que no se llevó nada de sus pertenencias personales y tampoco se encontraron movimientos en su tarjeta de crédito.
Principal y único sospechoso
Unos días después de que Cindy fuera reportada como desaparecida, un testigo se adelantó para decirle a la policía que una mujer que se parecía a Cindy fue arrastrada, pateando y gritando dentro de un automóvil.
Fue así que tras seguir las pistas, en 2003, el ladrón de bancos y asesino en serie Hugo Selenski fue acusado de la desaparición de Cindy. Un informante dijo a la policía que Selenski había secuestrado a una mujer, junto con su cómplice, Michael Kerkowski, y la había mantenido en un congelador hasta que murió.
Selenski admitió haber secuestrado a Cindy, ya que junto a su cómplice la confundieron con una trabajadora sexual. También dijo que Kerkowski fue quien la mató y se quedó con las orejas de conejo que llevaba como recuerdo. Finalmente confesó que el cuerpo de Cindy fue enterrado en el condado de Luzerne, Pennsylvania.
Parecía que esto pondría punto final al caso de Cindy Long, sin embargo, al momento de investigar la casa de Hugo Selenski, encontraron muchos cuerpos entre los que estaban el cadáver de Michael Kerkowski y su novia, Tammy Fassett. Esto llevó a un callejón sin salida a los investigadores.
La policía no pudo probar la participación de Selenski en el secuestro de Cindy y nunca fue acusado. Por esto, 22 años después aún no se ha logrado encontrar el cuerpo de la joven y tampoco se tiene más sospechosos sobre esta desaparición. Es así que este caso sigue sin ser resuelto.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO