Bien sabemos que uno de los grandes problemas actuales de la humanidad es detener el cambio climático evitando que para el año 2050 el medio ambiente sufra un calentamiento de 1.5°C con respecto a la época preindustrial. Un objetivo claro es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en este sentido se ha desarrollado el concepto de Net Zero que se refiere a la neutralidad de emisiones de estos gases.
En otras palabras, se trata de un estado en el que las emisiones de gases de efecto invernadero son equilibradas con la eliminación de estos gases de la atmósfera.
En resumen, el concepto de Net Zero se refiere a la necesidad de minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y compensar las emisiones residuales para alcanzar la neutralidad de emisiones.
El objetivo de Net Zero es que la cantidad de emisiones que se producen puedan ser absorbidas por la naturaleza debe alcanzarse para el 2050.
Afortunadamente algunos estudios a nivel mundial muestran un mayor compromiso de las empresas en tomar medidas eficaces para alcanzar dicho objetivo, aunque aún hay mucho trecho por recorrer.
Así pues, el último estudio elaborado por Oliver Wyman y la ONG medioambiental The Climate Group encontró que más de un 70% de las grandes corporaciones a nivel mundial están comprometidas con la transición climática y disponen de algún tipo de estrategia en este sentido.
Lo que no significa que no encuentren obstáculos al momento de implementar acciones de mejora. Entre las situaciones que favorecen la implementación se encuentran la presión de los distintos grupos de interés, así como la presión que ejerce la opinión pública y las acusaciones de greenwashing (orientar la imagen de marketing de una organización o una empresa hacia un posicionamiento ecológico mientras que sus acciones van en contra del medio
ambiente).
La conclusión de el estudio es que el principal obstáculo actualmente no es el compromiso de la empresa sino la implementación.
En el informe 2022 de “Mas allá del Net Zero” la encuesta de las opiniones sobre Net Zero de más de 1.200 ejecutivos de todo el mundo para entender qué impulsa sus grandes compromisos climáticos se encontraron las siguientes 3 tendencias: Entre las compañías con un enfoque sostenible, hoy más que nunca se están estableciendo objetivos net zero acompañados con objetivos de reducción de emisiones basados en la ciencia (SBT) para respaldarlos, y están siendo establecidos con plazos de cumplimiento más ambiciosos.
Incluso el 67% de las empresas que se identifican como grandes emisoras están impulsando objetivos audaces, y el 13% de todas las organizaciones encuestadas tienen planes agresivos para alcanzar los objetivos net zero antes de 2024 (hay que tener en cuenta que los objetivos se establecieron desde 2015).
Las nuevas oportunidades de negocio y la necesidad de crear resiliencia están impulsando a las empresas hacia el net zero.
La demanda de los clientes sigue encabezando la lista de razones para que las empresas persigan objetivos climáticos ambiciosos, seguida de cerca por la oportunidad de construir el liderazgo de la marca corporativa en cuanto al net zero, que es un motor clave para el 43% de las empresas.
A pesar de que cada vez hay más organizaciones que trabajan para conseguir el net zero, casi una cuarta parte (23%) decide no hacer público su progreso.
Si bien se ha informado ampliamente sobre el lavado verde corporativo, la investigación de este año revela otra práctica emergente entre las empresas: el “green-hushing” o “Silencio verde”.
Se trata de una tendencia preocupante, ya que una menor comunicación pública hace que los objetivos sean más difíciles de examinar y limita el intercambio de conocimientos, lo que a su vez podría dar lugar a la pérdida de oportunidades para que los sectores colaboren en la descarbonización.
También podría dar la impresión de que los líderes climáticos no están liderando, al menos de cara al público.
Un caso sobresaliente es el de Cabify, la empresa española de transporte con presencia en muchas partes de Latinoamérica y que logró ser 100% neutra en carbono en 2018, y espera lograr que el 100% de los viajes se realicen en vehículos eléctricos u otras tecnologías 0 emisiones para 2025 en España y para 2030 en Latinoamérica.
En México y específicamente en Tamaulipas hay empresas que han hecho importantes esfuerzos para reducir sus emisiones, sin embargo, aún falta mucha tarea por hacer para aportar lo necesario y detener el calentamiento ambiental.