A diferencia de lo ocurrido en los registros para la elección federal donde los aspirantes han mantenido hermetismo incluso después de que se filtraran sus nombres, en el proceso para las candidaturas locales hay más apertura.
Ayer salieron a confirmar su registro la mayoría de los aspirantes “principales”, incluidos los alcaldes que buscarán su reelección y que parecen tener luz verde para pelear por tres años más en esa posición.
Esta información le da una primera cuadratura a lo que hasta hace unos semanas todavía era un rompecabezas.
En Victoria, por ejemplo, quedan pocas dudas de que Eduardo Gattás será el elegido para competir en la elección para cumplir un segundo periodo al frente del Ayuntamiento de la capital.
Él mismo confirmó ayer que no tiene un Plan B, y no se registró para ninguna otra opción, por lo que seguramente será el candidato de la 4T a la alcaldía victorense, impulsado por las estructuras electorales que ha construido desde hace ya varios procesos.
En Reynosa también parece definido el futuro inmediato, y muy seguramente Carlos Peña Ortiz será el elegido para aparecer en la boleta.
En este caso no porque sea un gran alcalde ni muchos menos, sino porque su familia mantiene el control político del municipio; a los demás aspirantes -muy menores, por cierto- les alcanzará, si acaso, para ir por alguna diputación local.
El caso de Nuevo Laredo también parece definido. La alcaldesa, Carmen Lilia Canturosas, decidió quedarse a competir por un periodo más, atajando cualquier posibilidad de que alguien más ocupara esa posición.
Su hermano Carlos, parece tener allanado el camino para ir por la diputación federal del Distrito 1.
Ayer también se confirmó el registro del diputado federal, Erasmo González Robledo, para ser el candidato de Morena a la alcaldía de Ciudad Madero, lo que también parece muy planchado, aunque falte por ver cómo moverá sus piezas el actual presidente municipal, Adrián Oseguera, quien aspira a la diputación federal por el Distrito 8.
En Tampico, la presidenta del Congreso, Úrsula Salazar Mojica, hizo público su registro, lo que confirmaría que su registro para el Senado fue más un asunto burocrático que una estrategia política.
Hasta este lunes por la noche no se había confirmado el registro de la regidora Mónica Villarreal Anaya -aun puede hacerlo hasta el miércoles cuando vence el plazo-, lo que alimenta aún más el pronóstico de que ella contendería por la diputación federal, cargo para el que sí se registró.
Estos enroques a su vez confirman que la carta más fuerte de Morena para el Senado es la Secretaria del Trabajo, Olga Sosa Ruiz, quien iría a la campaña en la primera posición, mientras que la segunda sería para Marco Batarse Ferrel, a reserva de lo que ocurra con personajes de peso político como José Ramón Gómez Leal, quien busca aferrarse a un sexenio como senador.
Queda claro que aún quedan espacios por rellenar en las listas de Morena, en los próximos días habrá más pistas.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES