CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- 30 de junio del 2023 es una fecha especial y que seguramente, Juan Cantú Ortíz, jugador de fútbol victorense, jamás olvidará… y es que después de muchos años de trabajo, de caídas, de alegrías, sacrificios y kilómetros recorridos lejos de casa, cumplió uno de sus más grandes sueños: debutar en la primera división del fútbol mexicano con las Águilas del América.
Esto es un sueño que empezó desde que él tiene memoria e inició a jugar fútbol, un sueño que tardó muchos años, pero sin duda, como él mismo dice, “todo valió la pena, este momento no tiene precio”.
No ha sido nada fácil ni mucho menos regalado para el delantero de Ciudad Victoria, pues por más grande y dulce que sea la gloria, detrás de eso ha habido muchos obstáculos que ha tenido que superar, muchas caídas de las que se ha tenido que levantar y lecciones de vida que ha sumado.
Esta historia tiene un inicio en el que ni él ni mucho menos su familia, se imaginaban iban a vivir todo lo que pasan en la actualidad y se remonta a hace aproximadamente 15 años, cuando Juan aún no se imaginaba ni lo que iba a conseguir en un futuro, todo era risa, diversión y sueños que en ese momento eran ‘guajiros’.
LOS INICIOS…
Juan creció en Ciudad Victoria, capital tamaulipeca, entre la hermosa sierra madre, aquóí conoció su amor por el fútbol, ese deporte que le flechó el corazón y terminó por convertirse en el ‘amor de su vida’, antes había practicado el atletismo en el que también destacó pero se decidió por ser futbolista.
De hecho aún recuerda lo que fueron sus primeros días, “En La Salle mi mamá me metió al equipo de fútbol, los primeros días de entrenamientos y partidos nada más me quedaba en el centro de campo y lloraba, esperaba a que pasaran por mí”, dijo entre risas el actual delantero del América. .
Conforme creció, sus capacidades naturales físicas y técnicas empezaron a hacer que resaltara en el famoso torneo Copa UAT, “comencé en La Salle, ahí estuve varios años, pero después ya pasé a Rayados Victoria, Furia Azul, Lucas Ayala, Titanes, todos buenos equipos y estoy agradecido por sus enseñanzas”, indicó.
Desde pequeño demostró su calidad con la pelota, pero también ser un niño/joven responsable, centrado, ubicado, siempre con la educación que le inculcaron sus padres Zoila y Juan, y eso, le ha ayudado a tener su mentalidad diferente, esa mentalidad de grandes atletas que ayuda a conseguir y cumplir sueños.
COMENZÓ EL CAMINO
Tras su paso en el fútbol victorense surgió la oportunidad de ir a Rayados. Desde temprana edad tuvo que lidiar con la toma de decisiones importantes en su vida, pues después de destacar en torneos con Furia Azul fue visto por Héctor del Ángel quien lo invitó al equipo regio.
En ese momento tomó la decisión de alejarse de su zona de confort, de su familia, de su ciudad, de todo lo que tenía para empezar a buscar su sueño, ese que desde que empezó a destacar a los 7-8 años, visualizó y tomó más en serio.
Apenas tenía 13 años, “fue una decisión difícil pero yo estaba seguro que era lo que necesitaba, entre mis papás y yo decidimos y me dieron la oportunidad de irme”. Así comenzó una historia que iba a estar llena de éxitos, pero también de bajas, sin contar las miles de experiencias que lo han hecho crecer mentalmente.
Con Rayados tuvo una buena participación incluso llegó a estar en Selección Nacional Sub-15 y Sub-17, “fue un sueño representar al país, viajar a otros países para tener esas experiencias, fue una buena etapa en mi vida”.
Por diferentes circunstancias tuvo que salir de Rayados, desde entonces, América ya le daba seguimiento, y al enterarse que podía firmarlo, no lo dudaron, Juan tampoco lo hizo, el estar en el equipo más grande México, no era cualquier cosa y él quería esa oportunidad.
“Esto surgió por medio de mi representante, mi contrato con Rayados se estaba terminando, había opciones que analizamos conforme mis objetivos y lo que yo estaba buscando, mi representante tuvo ofertas entre esas el América… Analizamos la situación con lo que quería yo y lo que quería el club, y pues coincidimos en muchas cosas y firmamos”, señaló.
AMÉRICA Y UN JUAN CAMPEÓN
Un nuevo equipo, nueva ciudad, nuevo todo. Juan tuvo que acoplarse a su nuevo club, “pues como todo te tienes que adaptar, vivir tú día a día, fue todo un proceso ya que pues está más lejos de Ciudad Victoria, la forma de jugar de un club, su mística ganadora, es completamente diferente, tienen una metodología muy diferente referente a lo que es el juego, así que he aprendido”.
Juan desde que llegó respondió con buenas actuaciones en el Apertura 2021, consiguió seis goles en lo que significó su primer torneo y en el Clausura 2022 anotó cinco. Pero en el Apertura 2022 tuvo su mejor torneo en lo que va en su carrera, pues consiguió 13 goles y varias asistencias más, con lo que se quedó con el título de goleo de la división Sub-18.
“Imagínate, un sueño vivir todo eso, ser campeón de goleo era uno de mis objetivos desde que llegué al América, quería vivir mi mejor momento y gracias a Dios se me dio”.
Por si fuera poco, ese mismo Apertura 2022 quedó campeón con el equipo, en una final épica para él, ya que logró cuatro goles y guió a su equipo en una final que parecía iba a ser una catástrofe.
Esto para él no era una obsesión pero sí una meta, tanto así que en una sesión de psicología durante los inicios del torneo él mismo escribió en una hoja, “ser campeón de goleo y con el equipo”, esto cuando le pidieron que escribiera cual era el objetivo del semestre… al final lo consiguió.
LA FINAL DE ENSUEÑO
Como de película, Juan vivió un sueño hecho realidad. Una final en la que anotó cuatro goles; pocos lo han logrado y él pudo hacerlo. Fue en el Estadio Azteca, en el juego de ida frente a Pachuca. Los Tuzos empezaron de la mejor forma en los primeros minutos anotaron dos goles. “El equipo se notaba un poco distraído los primeros diez minutos se notaban tensos, nerviosos, teníamos pérdidas en las bandas prácticamente nuestro fuerte, después de que cayó el segundo gol por parte de ellos sabía que teníamos que anotar un gol para entrar nuevamente al juego”.
El segundo tiempo fue su ‘prime’. Cuatro goles consiguió el victorense para remontar y dar una importante ventaja a las Águilas del América para el duelo de vuelta de esta gran final del torneo Sub-18.
“En el segundo tiempo fue algo totalmente diferente, el equipo se notó totalmente enchufado, al minuto 62 fue el primer gol donde hay un tiro libre yo dije ‘es mi única oportunidad no tengo otra’, yo practicaba esos tiros pero más adelante, fui dando pasos hacia atrás hasta cuando sentí que era la distancia correcta y ahí fue cuando metí el gol, recuerdo el grito de alegría de mis compañeros ya que podíamos sacar algo positivo”.
“Después el segundo gol fue cuando el central rompe líneas y busca al otro delantero, hace una jugada, yo hice un movimiento al segundo poste donde pude meter la cabeza al balón y entró el balón, fue como un grito de euforia de que estábamos aquí y no nos íbamos a dejar ganar tan fácil; dos o tres minutos después cayó el gol de mi compañero que también fue una jugada individual ya después de ver el 3-2 yo sabía que lo estábamos haciendo y que iba a pasar algo y no nos íbamos así de ese partido”, añadió.
Juan en esa tarde tuvo una ayuda divina, ahí se vio reflejado todo el trabajo que había hecho por años, esos momentos por los que trabaja el futbolista para vestirse de héroe.
“Luego vino el cuarto gol al minuto 75 que fue mi tercero fue con un pase filtrado y fue un mano a mano que gané, lo que creíamos era imposible se logró, no creía que fuera posible lo que estaba pasando era algo que no imaginaba en mis mejores sueños, solo volteaba al cielo y agradecí hacer feliz a mis compañeros y a la gente, fue algo único, yo creo que el equipo empezó a medio conformarse pero yo sentía lo contrario ya que debíamos ir por más, al minuto 78 metí mi cuarto gol ya no tenía grito para festejarlo, fue felicidad total, solo me tiré al piso, se lo dediqué a mi familia y mi mamá que me estaba viendo, ya al final del partido fue alegría totalmente sabíamos que el trabajo estaba hecho”, contó.
Desde entonces muchos conocieron quién era Juan Cantú, pues fue mencionado en diversos medios nacionales de prestigio pues anotar cuatro goles en la final y remontar en una final de esa forma, no cualquiera lo ha podido hacer.
“Cuando iba llegando a mi casa le llamé a mi papá y le dije no sé lo que está pasando, no me lo creía si fue un shock en mí, pero no dejé que me desconcentran tanto las notas, como publicaciones o felicitaciones, al contrario yo sabía que era un reconocimiento al trabajo”, dijo.
Posteriormente a ello el equipo terminó el trabajo en Hidalgo, logró el título gracias a la ventaja obtenida en el Azteca y así consiguió un objetivo más.
SUEÑO CUMPLIDO
Tras lo conseguido en ese torneo, Juan empezó a ser tomado más en cuenta por el cuerpo técnico del primer equipo que en ese entonces era comandado por ‘Tano’ Ortíz, incluso en el Clásico Nacional fue convocado para poder salir en banca, pero al final lo mandaron a tribuna, el sueño estaba cerca.
El victorense continuó con trabajo intenso y fue en esta pretemporada cuando fue llamado otra vez al primer equipo… Aún sin técnico en el América por la salida de Ortíz tras la eliminación en liguilla, el hermetismo creció para Juan, pero le dieron la confianza e incluso disputó un partido amistoso en Estados Unidos ante Toluca y después ante Cruz Azul en Coapa.
Posteriormente llegó el brasileño André Jardine y bastaron unos días para que continuara dándole la confianza y fue tanta la misma, que fue quien le dio la oportunidad de cumplir ese sueño que tienen millones de personas en México y en el mundo, esto el 30 de junio del presente año.
“Cuando recibí la convocatoria sabía que podría cumplir el sueño, hubo muchas circunstancias que me ayudaron, gracias a Dios el entrenador me dio la confianza durante la semana y estaba mentalizado”, expresó vía telefónica con Oé!
“Sabía que se podía dar en ese partido, ya en el partido el profe se dirige hacia mi y me menciona, fue cuando me hablan y me cambio, recibí indicaciones, me decían que estuviera tranquilo y con confianza”, añadió.
Juan no ocultó que pasó por su mente en cuestión de segundos todo lo que vivió, desde que era niño, su paso por Rayados, por América y todo… “se me vino a la mente todo lo que viví, lo que pasamos juntos, fue todo en cuestión de segundos. Sabía que mucha gente me estaba viendo, estaba feliz por conseguir un sueño y porque sabía que mucha gente que me ayudó estaba igual de feliz que yo”.
“Pensé ‘¿Realmente esto está pasando?’ pero me sentía muy confiado, sentía que era algo que iba a llegar en cualquier momento, me sentí muy bien, aporté sobre las indicaciones que pidió el profe, el resultado no fue el que deseábamos, en lo personal me sentí bien. Me hubiera gustado tener una opción clara de gol, pero fue una satisfacción total después de leer los mensajes de familia, amigos, el hecho de haber cumplido mi mayor sueño, el hecho de debutar y estar en la liga, pero ahora tengo otros objetivos que quiero y me gustaría cumplir, quería hacerlo por la gente que me ama y que siempre estuvo en el camino”, expresó.
SU INSPIRACIÓN
Cantú Ortíz tiene algo muy claro y lo mantiene como la fórmula para siempre tener inspiración, y es que todo lo que ha vivido desde su salida de la casa a corta edad o malas rachas en las que ha caído en diferentes etapas, le sirven a él de motivación y quiere hacer que valga la pena lo que ha hecho durante más de siete años que ha estado en el ruedo del fútbol de fuerzas básicas en México y ahora en el profesional.
“Yo creo que mi inspiración más grande es hacer valer el esfuerzo que he hecho todos los días desde que estoy pequeño, desde los doce años que me fui de mi ciudad, por hacer que mi familia esté orgullosa, que me levanto todos los días con el sueño de hacer lo mejor posible lo que hago, de hacer feliz a esa gente que siempre está alrededor de mi, te podría decir que esa es mi inspiración”.
SU FAMILIA: SU MOTOR
Por último, el delantero de las Águilas no dejó pasar la oportunidad para mencionar a su familia, que aseguró es su gran motor desde que tiene memoria, por lo que dedicó todo lo que ha conseguido a ellos.
“Se los dedico a mi familia, siempre lo he mencionado ellos saben todo lo que he pasado a lo largo de mi vida, más específico estos meses a distancia… los esfuerzos que han hecho para irme a ver, ellos son los únicos que me comprenden y saben qué palabras decir en cualquier circunstancia, es algo que yo les agradezco y pues eso, todos mis logros se los dedico a ellos”.
Actualmente, Juan Cantú ha vivido una etapa de acoplamiento al nivel del llamado equipo más grande de México, un equipo que exige, por lo que se ha mantenido a disposición de André Jardine, que lo mantiene en la mira; después de su debut ha estado en diferentes encuentros de Liga Mx Sub-23 y con entrenamientos en el primer equipo, además de estar en otras convocatorias para estar en la banca.
Actualmente está concentrado para la liguilla con el primer equipo, para cuando sea requerido, estar listo y tener su oportunidad, “estar aquí es otro nivel, es mucha exigencia, pero he aprendido mucho y vivo un sueño”, finalizó.
Y es así como se puede describir a Juan Cantú Ortíz. Un joven totalmente apegado a su familia, centrado en lo que hace y siempre con la humildad que ha mostrado, un joven que lucha por lo quiere y no se rinde por nada del mundo.
Esta parte de la vida de Juan, ha sido formidable, pero sólo es una recompensa de todo lo que ha tenido que trabajar y esto no se detiene aquí, el victorense tratará de dar todo por seguir volando alto, como un Águila Real en la caza de su objetivo y probablemente tendrá muchos éxitos que contar en un futuro y muchas cosas que celebrar.
Sin duda, Juan es un orgullo de Ciudad Victoria y Tamaulipas, Juan es y será un gran ejemplo para quienes buscan su sueño de estar en el fútbol profesional.
Por Daniel Vázquez
Expreso – La Razón