Justo al inicio de las precampañas rumbo a la presidencia de la república, la empresa De Heras Demotecnia dio a conocer el resultado de su más reciente encuesta que arroja una ventaja de 52 puntos de Claudia Sheinbaum sobre “la chupitos” Xóchitl Gálvez, lo cual refleja el repudio de la mayoría votante hacia el neoliberalismo saqueador.
Como sabéis, en el arranque de su labor proselitista desde Boca del Río Veracruz, la abanderada morenista hizo un recuento de los daños causados por los regímenes panistas y priistas, entre otros: empobrecer a más de la mitad de la población, desmantelar la industria nacional y entregar los recursos naturales al capital internacional, por lo que llamó a no regresar al pasado y, por el contrario, intensificar el proceso transformador iniciado por López Obrador.
Mientras tanto las críticas se multiplican contra Xóchitl por la falta de humanismo al aprovecharse de la desgracia en Guerrero para sumar adeptos. Y es que entre escombros y el dolor de las víctimas acudió a Coyuca de Benítez, cercano a Acapulco, solo a hacer politiquería de manera cínica como si la gente no supiera que la desgracia de México ha sido la corrupción de los grupos que la patrocinan.
Está claro que la derecha no tiene escrúpulos. Prueba contundente es la alianza maldita integrada por PAN, PRI y PRD, ahora mismo enfrascados en guerra interna por la obtención de cargos de representación, sobre todo por los llamados “de partido” que inexplicablemente siguen siendo premios para minorías que invaden los respectivos congresos (locales y federal) para disfrutar de jugosas becas hasta por doce años en el caso de senadores y seis para diputados. Una aberración con cargo a los sufridos contribuyentes obligados a mantener a ejércitos de vagos, aventureros y malvivientes acostumbrados (as) a negociar con la política. En este aspecto de verdad, estamos hodidos. Y ni modo que sea invento.
NI COMO AYUDARLOS…
El asunto es que el futuro de la oposición está marcado por el fracaso. No puede ser de otra forma cuando está afectada por sus propias contradicciones. Ya ve lo sucedido con la candidatura para la CDMX donde el PAN impuso a Santiago Taboada, ex alcalde de Benito Juárez señalado “con los pelos de la burra en la mano”, por tráfico inmobiliario. Aquí el priista Alejandro Moreno Cárdenas dobló las manitas a pesar del berrinche de su ex compañero Adrián Ruvalcaba quien en medio del escándalo renunció al tricolor acusando al mentado “Alito” de traidor y servil.
La decadencia de los adversarios de la 4T es evidente y si permanecen unidos es que no tienen otro modo de sobrevivir, aunque las fisuras son inocultables presagiando colapsar al corto plazo. En este sentido el sometimiento del PRI al PAN es vergonzoso por lo que asiste la razón a personajes como Miguel Ángel Osorio Chong, respecto de que dicho partido desde hace tiempo dejó de existir. Recordad que este exsecretario de Gobernación fue “expulsado” junto con otros(as), cuando ya habían renunciado a su militancia precisamente por los errores y desvíos ideológicos de “Alito”.
Quedamos en que Claudia Sheinbaum aumenta su ventaja y con mayor razón cuando Xóchitl Gálvez pretende “pasarse de rosca” explotando la tragedia de Guerrero con fines mezquinos y perversos.
POR LOS VIEJOS TIEMPOS
AMLO decretó el uso de trenes para pasajeros como prioritario en el desarrollo del país, para el efecto propone siete rutas, pero como la mayor parte de los ferrocarriles están privatizados invita a los dueños “sean mano” para participar del objetivo, sea establecer el servicio otorgando un plazo que vence el 15 de enero para presentar los proyectos respectivos. De lo contrario las fuerzas armadas se harán cargo sin excusa ni pretexto, incluso con la participación de otras empresas interesadas.
Bueno sería que nuestras autoridades solicitaran que en generosa ampliación del señalado decreto se incluyera a Tamaulipas. (Seguro que Américo Villarreal Anaya ya lo consideró). Revivirían los románticos viajes entre Monterrey y Tampico que en ciudad Victoria y diversas comunidades, además de razón económica, se convertían en atractivo turístico. Eran viajes inolvidables, cuando la vida se podía disfrutar a plenitud. ¡Ay, por el tiempo que se fue y la nostalgia que abruma!
SUCEDE QUE
Quienes pretenden reelegirse son tan soberbios(as), que ignoran el hartazgo ciudadano.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA