Poco a poco empiezan a develarse algunas incógnitas en torno a la manera en la que la alianza opositora, ahora pomposamente llamada “Fuerza y Corazón por México”, repartirá sus candidaturas.
El PAN se impuso sobre el PRI en el número de posiciones que ganó sobre la mesa de negociaciones para la elección federal, pero queda claro que ya no son gobierno en el estado, y el Revolucionario Institucional se quedó con una tajada que no puede considerarse despreciable.
Un panista, como publicó ayer EXPRESO, encabezaría la primera fórmula para el Senado de la República, y la segunda sería para los tricolores, cuyas opciones son Montserrat Arcos, si se trata del género femenino, y Ramiro Ramos Salinas si no hay cuota de género, mientras que el PAN insistiría con una nueva oportunidad para que Ismael García Cabeza de Vaca pase otros seis años en la Cámara Alta, aún si vuelve a morder el polvo en las urnas.
El reparto de las candidaturas para San Lázaro fue un tanto más parejo, pues aunque Acción Nacional se quedó con cuatro, el PRI con tres y uno el PRD, el contexto político de cada región parece favorecer a lo tricolores, y complicar a los blanquiazules.
El 1, con cabecera en Nuevo Laredo fue para el PAN, que tendrá que ir contracorriente en una zona donde Morena ha sentado un dominio político considerable en manos de la familia Canturosas.
No será fácil para el candidato de la alianza competir en ese rincón del estado.
El 2, en Reynosa, también corresponderá a Acción Nacional. Ese municipio, ya se sabe, se ha convertido desde hace varios años en un bastión de la 4T, o en todo caso, de la familia Ortiz Peña, y un viacrucis para cuanto candidato ha propuesto el PAN.
El 3, de Río Bravo, fue para el Partido Revolucionario Institucional, que tendría ahí como carta fuerte a Edgar Melhem, aunque ayer se mostró decepcionado por la manera en la que su partido negoció las posiciones al Senado, a donde apuntaba originalmente.
El 4 fue una especie de regalo para el PRD, pero como ese partido está muerto ahí y en todo el estado, todo hace indicar que esa posición corresponderá a una propuesta proveniente de la sociedad civil.
Al PRI le dieron el 5 con cabecera en Victoria, lo que hace adivinar que Oscar Almaraz, con la bandera del PAN, finalmente podría ir por la alcaldía de la capital, y la diputada local Alejandra Cárdenas sería la candidata a la diputación federal.
El 6 de El Mante obviamente corresponderá al panismo, y concretamente a los truquistas, pues se apuesta a que el ex candidato a la gubernatura peleará ahora por llegar a San Lázaro.
Si la alianza opositora tiene opciones reales de ganar un par de curules en la Cámara son precisamente las de los distritos 5 y 6, primero porque están actualmente en su poder, y segundo porque en esas regiones mantienen redes políticas y electorales a las que podrán recurrir para ser competitivos.
Para el PRI será el Distrito 7 de Reynosa, donde los tricolores también mantienen cierta presencia.
Y finalmente el 8, en manos del PAN, se erige como una incógnita porque por primera vez incluye a los municipios de Tampico y Madero.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES