La aspiración de Maki Esther Ortiz Domínguez, de ser candidata al Senado de la República en primera fórmula por Movimiento Regeneración Nacional (morena), la mantiene prácticamente fuera de sus cabales, pues reclama el derecho cuando está marcada con el fierro azul.
Esto nadie puede negarlo, ni aun cuando ella pretendiera borrar de los anales hemerográficos las declaraciones que hizo sobre el presidente de la República, de quien dijo: ‘Andrés Manuel López Obrador es un peligro para México’.
Lo sostuvo durante los dos períodos edilicios que presidió en Reynosa aunque antes de concluir el segundo, ‘chaqueteó’ al mostrarse redimida del panismo, para echarse en brazo de Movimiento Regeneración Nacional.
Pero con la maquinación de que hicieran a su hijo, Carlos Víctor Peña Ortiz, alcalde de esa localidad fronteriza; y a ella candidata a gobernadora. Y aunque le dieron la oportunidad de buscar la posición en una justa interna, al ser derrotada por el doctor Américo Villarreal Anaya despotricó en contra suya.
Ahora dice que ya no se acuerda…
Lo peor del caso es que a Maki se le hace poco el pago de factura que se le ofrece con la reelección de Makito, por lo que codicia ser senadora.
Lamentablemente, para ella, hay más tiradores, con méritos mayores y sobrados, que en automático la dejan fuera de la competencia.
Maki no puede ser candidata de morena por su pasado panista, según establecen los propios estatutos del partido guinda –varias veces fue abanderada albiceleste a otras posiciones–, y por ética partidista menos, merced a su estrecha relación que tiene con Margarita Zavala, la esposa de Felipe Calderón Hinojosa.
En la Comisión Nacional de Elecciones hay varias denuncias en contra suya por no cumplir los compromisos de no robar, no mentir, no traicionar.
Fue diputada federal, subsecretaria de salud, senadora panista y luego alcaldesa (dos trienios) de Reynosa, también por el PAN. Al término de su sexenio, heredó la oficina municipal a su hijo, la manera más confiable para perpetuarse en el poder, como si Reynosa fuera una monarquía.
La impugnación que tiene en contra está sustentada en sus fogosas participaciones como legisladora y en todas las veces que habló mal de morena.
Además, no es una política confiable. Y sí, política traicionera.
En síntesis, su pasado panista la condena.
Mariana, inquieta
La suposición de que Mariana Gómez Leal sea candidata senatorial, yendo en primera fórmula, de la coalición ‘Fuerza y Corazón por México’, modifica el contexto político de Tamaulipas porque, aun perdiendo la elección en las urnas, pero situándose en el segundo lugar, en automático sería designada legisladora por el principio de primera minoría.
Hasta donde sé, aún no ha solicitado su registro ante el Partido Acción Nacional (PAN) para contender por tal nominación –como ya lo hizo Imelda Margarita Sanmiguel Sánchez–, pero (esto) se daría en cualquier momento previo al cierre de la etapa de inscripción.
Es, sin embargo, la simple ventilación de su aspiración política, asunto que inquieta a las féminas que aspiran la candidatura senatorial de morena (Olga Patricia Sosa Ruiz y Maki Esther Ortiz Domínguez) porque el cabecismo como grupo político, pero con actores distintos, permanecería en el Senado de la República.
Actualmente, Ismael García Cabeza de Vaca (hermano de Francisco), ocupa un escaño de primera minoría. Y José Ramón Gómez Leal –cuñado de ‘Pancho’–, otro de mayoría relativa, aunque la gestión de ambos sea en realidad algo así como un cero a la izquierda.
No obstante, el mentado ‘JR’ asoma ganas de reelegirse jugando en la segunda fórmula, mientras Francisco Javier entraría por lista nacional (más conocida como vía plurinominal) y Mariana, por el camino uninominal o por la primera minoría.
¡Vaya, casualidad! ¿O causalidad grupal?
Lo comento porque sostener morena a José Ramón como prospecto a senador reelecto para en las urnas enfrentarse a su hermana (Mariana) del membrete albiceleste, sería un acontecimiento inédito. Y más, en la historia senatorial de tener dos hermanos como parte ese cuerpo colegiado o ¡a un matrimonio!, en caso de concretarse ambas candidaturas,
Para diezmar la intención familiar, morena tiene dos caminos:
1) Negarle al mentado ‘JR’ la candidatura para reelegirse, aunque éste presuntamente tiene ‘amarrada’ la segunda fórmula; o
2) Presentar cargos contra Mariana por sus malos manejos en el DIF Tamaulipas, como el hecho de que una empresa de Reynosa entregara comida a los albergues todos los días, pero echada a perder, ya que la transportaban sin refrigeración.
En el primer caso, asoma dificultad por el trabajo y por la inversión que el senador ha hecho en favor de morena; y en el segundo se le ‘darían más alas’ al cabecismo porque nuevamente se habrían las víctimas.
Pero, al final del día, se evitaría que la familia García-Gómez asuma el cacicazgo tamaulipeco en la Cámara de Senadores, aun cuando Francisco arribe por lista nacional (léase plurinominal).
Este escenario, seguramente, ya se lo plantearon al dirigente nacional de morena, Mario Martín Delgado Carrillo, para que lo transmita a su jefe y sea él quien decida. Obviamente, me refiero al tabasqueño.
POR JUAN SÁNCHEZ MENDOZA
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