CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- “No es lugar, ni el lujo, son tus ganas de aprender”, es el grito de guerra del Club de Boxeo ‘Maquinita’ Castillo, un modesto gimnasio que recién fue creado y aunque no es muy lujoso, está hecho a base de esfuerzo y sacrificios, y en ese lugar han entrenado y salido campeones estatales, nacionales y hasta medallistas internacionales, como recientemente fue David ‘La Amenaza’ Torres Rosales, medallista de bronce en la Copa del Mundo Juvenil.
Ubicado en la Colonia Manuel A. Ravizé de Ciudad Victoria, una de las zonas más conflictivas de la capital según estadísticas… hasta hace meses, el lugar donde ahora figura el Club Maquinita, prácticamente era una terreno baldío, pero su entrenador, Ismael Castillo, junto a su hijo, Ismael Jr, tuvieron un sueño de hacer su propio gimnasio y lo consiguieron.
Con esfuerzo y recurso propio, después de varios años lo lograron… entre ellos dos y parte de la familia, compraron el terreno, lo limpiaron y empezaron a levantar los primeros cimientos que hoy lucen y tienen, aún con la idea de crecer en próximos meses y años.
“Esta casita la tenemos desde hace varios años, yo tenía pensado nada más poner una tipo portería y poner los costales, pero me dijo mi papá, ‘si vas a hacer una cosa, hazla buena para que costee’, ahí vamos poco a poco, creciendo, todo lo que alcanzas a ver aquí, no tenía nada, era puro hierba, árboles, no había piso, ni techo”, contó don Ismael ‘La Máquina’ Castillo.
En medio de un techo de a lo mucho 6×6 metros, todo hecho por manos propias de don Ismael, su padre y su hijo, entrenan alrededor de 20 niñas y niños, todo el lugar adornado con pancartas, haciendo referencia al nombre del gimnasio ‘Club Maquinita’, una más del recién medallista mundial David Torres, quien entrena ahí además de una muy significativa lona que tiene la frase de guerra del club.
“Se lo compré a mi tía, muy barato, aquí haré mi gimnasio, yo dije un día. Antes estábamos en el CEDIF de aquí de Casas Blancas, un rato allá y un rato acá”, mencionó.
En el techo hecho de lámina y con barrotes de fierro, están colgados diferentes herramientas de entrenamiento de boxeo, en ocasiones se tienen que turnar cuando hay casa llena, pues sino, es complicado tener un movimiento cómodo por el poco espacio.
De oficio comerciante y promotor de ventas, a don Ismael no le importa sacrificar su dinero en ocasiones para invertir en sus atletas o gimnasio, “los costales los hemos comprado poco a poco, no todos juntos, mi compañero Fidel García me ha ayudado, los estoy pagando algunos aún, pero todo ha valido la pena, hemos salido adelante”, agregó La Maquinita.
Uno de los rincones más sagrados que tiene el Club Maquinita, es un altar que también él mismo hizo, ahí se muestra una foto de la madre de don Ismael y su hermano, “ellos se nos adelantaron, mi hermano murió joven hace varios años, mi mamá lo acompañó poquito después. Este es mi lugar, aquí como ves hay unas medallas y un reconocimiento que nos dieron, todo es para ellos”.
Además confesó que siempre le pide por sus competidores, “siempre qué hay torneos le pido que nos vaya bien, aquí siempre se queda aluzado, porque aquí está mi jefa y yo sé que ella nos cuida y ayuda a levantar poco a poco el gimnasio”.
UNA VIDA EN EL BOXEO
La historia de don Ismael también es de mucha superación y perseverancia, él en su adolescencia practicó este deporte del boxeo por el que no se fue por un mal camino, “yo tenía 14 años y era muy rebelde, me metí a entrenar box, Armando Castro fue mi primer entrenador en Agronomía, me iba muy bien, me gustó siempre la disciplina, todo lo que soy es gracias a él, siempre fue muy fuerte conmigo, muy estricto pero eso me ayudó”, puntualizó.
Manteniendo esa ideología que lo llevó a tener disciplina no sólo deportiva sino en la vida diaria, Don Ismael decidió hacerse entrenador hace varios años, apenas hace alrededor de cinco.
“A mi me apasionaba mucho este deporte, tengo familiares que lo practican o practicaron, así empezamos, quiero poner el ejemplo que me dieron a mi de la disciplina, a mis alumnos siempre les pongo el ejemplo, tengo 50 años y aquí sigo, haciendo los ejercicios, las lagartijas, los motivo, los reto, busco que se motiven con la competitividad”, detalló.
MÁS PERSONAS DE BIEN Y CAMPEONES, MENOS DELINCUENTES
Ciudad Victoria, Tamaulipas y México, se mantienen con un alto índice de inseguridad, aunque ha mejorado notablemente en los últimos años, se sigue viviendo en ciertas zonas el fenómeno de la violencia.
Niñas, niños y jóvenes no están exentos de este tipo de actos, de malas influencias o de probar sustancias prohibidas, por ello Don Ismael, tiene un objetivo claro, darles a ellos deporte para alejarlos de los malos pasos.
“Mucho de esto lo hacemos más que nada para alejar a las niñas y niños de todo lo malo, cualquier deporte sirve para eso, pero desde mi parte, lo hago para que los chavos no tengan otro pensamiento, primero la escuela y después el deporte, que tengan un futuro bueno y alejado de los malos pasos que muchos han caído, yo no tengo vicios como el alcohol, yo quiero que ellos estén igual y busquen solo cuidar su salud”, expresó.
Y no todo es tema social para él, pues además de ser promotor del deporte también lo ha hecho de buena forma a nivel alto rendimiento, ha enseñado tan bien junto a su auxiliar, su hijo, Ismael Jr, ya tienen en su currículum, campeones estatales, regionales, nacionales y medallistas internacionales.
“Gracias a Dios desde que empecé a entrenar boxeo hace como cinco o seis años, la verdad nos ha ido bien, hemos tenido campeones en torneos nacionales y ahora medallistas internacionales, eso me motiva a seguir aprendiendo, a trabajar y dedicarle tiempo”, exclamó.
Don Ismael, sabe que su gimnasio tiene muchas carencias, pero lejos de desmotivarse, es todo lo contrario, él, su hijo y sus pupilos lo toman de motivación.
“Mi gimnasio no es como los otros, no tenemos ni ring, pero gracias al esfuerzo que hacemos, querer es poder y no necesitamos lujos para tener campeones, no necesitamos grandes cosas, obviamente quisiéramos tenerlas y trabajaríamos aun mejor, pero nos acoplamos, es doble esfuerzo qué hay que hacer, pero vale la pena”, puntualizó.
Don Ismael Castillo no lo oculta, tampoco su voz quebrada al momento de responder la pregunta, ‘¿ha llorado por sus logros y todo lo que ha hecho, tanto en su gimnasio como con sus alumnos?’, y no lo duda… “En realidad sí me siento contento, se me salen las lágrimas de alegría por todo lo que estamos haciendo”, detalló.
Asimismo agregó que sabe que todo esto que vive junto a su equipo, les va a cambiar la vida, pues recibirá algunas becas por sus méritos y sus alumnos, “todo el esfuerzo no es en vano, y estoy seguro que todo esto nos va a cambiar la vida, yo tengo como dos años y medio haciendo el gimnasio, no he acabado lo que tengo pensado, yo gano poco pero si Dios quiere nos irá mejor e iremos haciendo que crezca esto”, dijo.
A don Ismael Castillo le gustaría que se acercaran a apoyar, “ojalá Gobierno nos apoye para hacer crecer el gimnasio, o personas que puedan hacerlo, que le ayuden a mis atletas, todo es para ellos, como te dije yo no me quedo con ningún peso y si viene alguna beca todo será para el gimnasio”.
Por último, mencionó que todo lo que ha conseguido, tiene dedicatoria especial, “se lo dedico a mi hijo que es mi brazo derecho, a mi familia y a todos los que nos han apoyado, a los alumnos, a los padres, pero también a mi madre y hermano que están en el cielo”, finalizó.
UN SUEÑO QUE VIVE CON SU PAPÁ
Ismael Castillo Jr. hijo de la famosa ‘Maquinita’, aseguró que vive un sueño, pues ha vivido de cerca los procesos de éxito de muchos alumnos, ahora recientemente del proceso de David Torres, que fue medallista internacional, pero además de todo, es doblemente felicidad para él vivirlo con su padre.
“Estoy muy contento con todo lo que vivimos, estoy contento por mi papá, por haberme dado la oportunidad, ha sido un trabajo muy duro desde hace cinco años y lo de David nos motiva a que sí podemos y que buscaremos dar más campeones para Tamaulipas y para México”, señaló.
Ismael Jr. también forma parte importante de este equipo, pues como dijo Don Ismael, es su mano derecha, él complementa el trabajo de su papá y los alumnos lo respetan igual, “sí nos ha costado, sí hemos batallado, aún recuerdo cuando hicimos todo esto, el piso, el gimnasio, a mi papá muy poca gente lo ha ayudado, él se ha echado casi todo esto al hombro, claro sí hay quienes se acercan, pero el mérito es todo de él”, manifestó.
“Mi papá siempre dice que no es el lugar ni lujo, en este gimnasio tenemos como un año y medio, con mucho esfuerzo ahorró dinero y compramos materiales para hacer todo este gimnasio y entre los tres hicimos este gimnasio, nos han regalado o dado oportunidad de pagar poco a poco, sólo algunas cosas, pero todo esto es esfuerzo de mi papá y le ha sudado”, agregó.
Al igual que su padre, el pensamiento de Ismael es no sólo forjar campeones, “también buscamos que sean campeones fuera del ring, buscamos eso que aunque no lleguen a ser campeones, sean buenos muchachos, que hagan caso a sus padres y todo lo bueno”.
Por último, Ismael tiene la ilusión de crecer, “estoy seguro que llegaremos muy lejos, no sé cuánto tardaremos, pero creceremos y esto será un legado que dejará mi papá, se lo merece porque ha hecho muchas cosas por el boxeo y los alumnos”, finalizó.
PADRES DE FAMILIA AGRADECIDOS
Reyna Rosales, madre de David Torres, habló a nombre de los padres de familia, y agradeció todo lo que han hecho en el Club Maquinita por su hijo y los demás alumnas y alumnos.
“Mi hijo entrena con ellos desde hace cinco años, a lo mejor no tiene mucho equipo, mucho espacio, o un lugar adecuado, pero pues todo eso no ha sido impedimento, la disciplina y respeto, muchos valores son los que se practican en este lugar, estoy muy feliz con el trabajo de los entrenadores, Ismael y su hijo, han ayudado mucho a David en lo deportivo y personal”, contó.
Reyna además de ser la mamá de David, también considera junto a su esposo y demás hijos, a Ismael e Ismael Jr, como parte de la familia, por lo que saben todos los sacrificios que han hecho para levantar el gimnasio.
“Hemos sabido de todo el esfuerzo que ha hecho el profe, pide préstamos, trabaja mucho, invierte con la que ha levantado el gimnasio, estamos orgullosos de tener este entrenador, porque no sólo les enseña el valor del boxeo, sino que el valor de la persistencia en la vida”, declaró.
Esta es la historia del Club Maquinita, un club que se ha levantado a base de sangre, sudor y lágrimas, gracias a mucho esfuerzo, muchos callos por el uso de la pala, a muchas quemaduras en la piel por el sol que caía cuando era levantado el techo, a mucho inversión monetaria y de tiempo.
Pero todo ha tenido una recompensa… hoy pueden decir que así, sin tanto reflector, sin tanto material importando o de primera calidad, han conseguido tener campeones, medallas de oro estatales y nacionales, además de internacionales.
Algún día tal vez lleguen a tener esos lujos, algún día tendrán un mejor lugar, pero, el grito de guerra seguirá siendo el mismo, “no es el lugar ni el lujo, son tus ganas de aprender”, y sin dudarlo, seguirá siendo una mina llena de oro.
POR DANIEL VÁZQUEZ
EXPRESO-LA RAZÓN