24 febrero, 2025

24 febrero, 2025

Boro Barber: cortes, ‘El Corre’ y Dios

Néstor Alanís, mejor conocido como ‘boro’, ha crecido inmensamente en su negocio de barbería, además de cumplir un sueño de ser el barbero de correcaminos

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Néstor Daniel Alanís, mejor conocido como ‘Boro’, es un barbero de Ciudad Victoria, que luchó ante el estereotipo que había en torno a esa profesión… Todo empezó como un sueño, también orillado un poco por la necesidad, pero hoy es uno de los mejores de la capital y vive un sueño hecho realidad al ser prácticamente, el ‘barbero oficial’ de los jugadores de Correcaminos, equipo al que sigue desde la cuna.

Atrás quedó el famoso Boro que inició con miedo, el que inició con rapadas a sus sobrinos pequeños, ese ‘Boro’ que escondía su gusto por el corte de cabello, “si por mí fuera yo hubiera hecho esto desde muchos años atrás”, dice sin pensarlo.

Hoy tiene seis años de experiencia, seis años en los que le ha tocado cortarle el cabello a jugadores de fútbol profesionales, entrenadores de la misma disciplina, deportistas en general, músicos e incluso funcionarios de la primera línea de gobierno.

Hoy está orgulloso de lo que ha conseguido con su compañero ‘Wicho’, un negocio que se encuentra en el 19 Anaya y Berriozábal, a unos metros del Estadio Marte R. Gómez, lugares que son sagrados para él; siempre con una sonrisa, con esa buena vibra que le caracteriza y la sencillez de sus pláticas y consejos que envuelven y a veces dan ganas de que no termine de cortar el cabello.

Se ha vuelto en un psicólogo de muchos de sus clientes, de otros, se ha vuelto hasta amigo, y es algo por lo que ama su trabajo, “llegan como clientes y terminan convirtiéndose en amigos, es algo que me gusta de esto, yo disfruto mi día a día”.

La historia del ‘Boro’ y su barbería, es una historia auténtica de lucha, valor, de trabajo y sobre todo, mucha Fe en Dios, alguien que ha estado con él y su familia y que le demostró la prueba de Fe con este emprendimiento.

SUS INICIOS
Todo inició hace seis años, cuando Néstor Daniel trabajaba en uno de los bancos de la ciudad, un trabajo que tenía ya establecido y fijo y en el que tenía varios años, pero el sueldo no le era suficiente y buscó en su gran pasión escondida el crecer y darse un dinero extra.

“A mi me llamaba mucho la atención lo de los cortes, los peinados, desde hace mucho, en ese entonces no había mucho el boom de las barberías, yo le cortaba el cabello a mis sobrinos, los rapaba, pero pues tenía mi trabajo, pero el transcurso de la vida me orilló a llegar a esto”, detalló.

“Yo siempre fui muy trabajador, yo no pude terminar una carrera, pero yo trabajé en un banco de aquí de la ciudad, duré como nueve años, pero se puso difícil la situación, yo necesitaba una entrada extra de dinero”, una cosa lleva a la otra, entre el gusto y la necesidad, Néstor tal vez aún sin ser un hombre de Dios, recibió señales.

“Una vez que caminaba por el centro y estaba un chavo haciendo unos cursos de corte de cabello y me interesé, yo antes había visto que había cursos, en Facebook veía anuncios, pero fue esa ocasión que me animé”.

Algunos de sus familiares pensaron que era una broma, “me acuerdo que ese día que llegué a la casa, mi esposa y mi suegra se estaban ‘botaneando’ de mí porque decían ‘¿Cómo vas a cortar cabello?’, pero yo les decía que ya iban a ver, lo tomé de buena forma, al final siempre me apoyaron, ellas y toda mi familia, mis papás”, expresó.

LA PANDEMIA LE ABRIÓ LA PUERTA
‘Boro’ empezó a cortar cabello después de múltiples cursos, tenía un círculo muy pequeño de clientes, la mayoría amigos o familiares, era un cuarto muy pequeño en el que atendía, pues sólo era algo extra, “en ese tiempo yo combinaba mi trabajo del banco con el corte de cabello, cuando regresamos a las actividades en la pandemia la verdad nos fue mal en el banco, la oficina que yo estaba la cierran y me dieron las gracias, me liquidaron bien, pero pues me quedé a la deriva”.

“La verdad no me salían mal, pero me tardaba un montón, mi primer corte en el curso con decirte que duró toda la clase, la clase duraba tres o cuatro horas, yo esa vez cuando terminé veía que todos recogían sus cosas y fue cuando me dijeron que ya era la hora de salida -entre risas-”. señaló.

Tras el momento del COVID, la barbería no fue ya algo extra, lo era todo, tal vez el destino así lo tenía planeado, aunque fuera un poco dura la realidad, “fue un noviembre cuando se me acabó el trabajo, yo ya tenía mis clientes en la barbería, era un cuarto muy chico, yo había empezando en el 2019, así que pues me enfoqué en eso”.

“No fue nada fácil, había días que había uno o dos cortes, o de plano no había nada, yo veía las demás barberías y veía todo lleno y pues sí decía que ¿por qué yo no?”, añadió.

DIOS Y CORRECAMINOS: CUMPLE UN SUEÑO
Durante ese transcurso Néstor y su familia, comenzaron a ir a una iglesia cristiana, él se acercó mucho más a Dios y su Fe creció, algo que lo mantuvo fuerte en los momentos complicados, como ese, su inicio formal en la barbería ya como trabajo de turno completo.

“Yo empecé a ir a la iglesia con mi familia, fue una etapa en mi vida que empecé, eso me sirvió mucho, todo eso me ayudó para que no me pusiera triste o desanimado cuando no me iba bien”, expuso.

Su vida poco a poco tuvo cambios, las cosas buenas, las bendiciones empezaron a llegar, “yo hacía los cortes a domicilio, yo le cortaba cabello a Ulises mejor conocido como ‘Tilico’, entonces una ocasión él me habló, él era utilero del Corre, en esa ocasión estaban en pretemporada, él me pidió un corte pero que tenía que ir al CEFOR, cuando voy en camino me vuelve a hablar y me dijo que si tenía tiempo, porque había dos chavos que querían cortarse el cabello”, comentó.

Boro no se imaginaba que dos jugadoras quisieran cortarse el cabello, ellos eran Alexis Andrade y Francisco Tede, “que te puede decir, me sentía muy feliz. No me la creía, yo jugué fútbol pero era maleta, cuando me iba a imaginar que yo iba a entrar al vestidor del CEFOR, de estar ahí, a veces uno nada más los veía en el Estadio”, puntualizó.

“Mi dos primeros clientes jugadores profesionales fueron Alexis Andrande y Francisco Tede, gracias a Dios les gustó mi trabajo y pues ellos mismos me hicieron promoción como quien dice en el club, después me llegó de cliente Matías Costas, un argentino y ahí empezaron a llegar todos, y ahora creo que le trabajamos a un 80% del equipo de los diferentes planteles, incluso entrenadores y auxiliares, jugadores de segunda y tercera división. Me acuerdo la primera vez que me habló el argentino Matías Costa, esa vez él no traía efectivo me dijo que si me podía transferir, yo casi casi le digo que no había bronca que hasta gratis, en ese momento era un sueño”, puntualizó.

Para entender y dimensionar esto que vivió y vive actualmente Néstor Daniel, mejor conocido como ‘Boro’, hay que remontarse a prácticamente cuando él estaba en la panza de su madre, pues su familia siempre fue aficionada a Correcaminos, “desde la cuna soy Correcaminos, el amor por el Corre fue por parte de mi papá, mis tíos, padrinos, iban al Correcaminos, yo nací en el 86, pero cuando estaba chico me llevaban con ellos a verlos en primera división, era un boom, todos íbamos, me platica mi papá que yo me dormía al segundo tiempo”, recuerda.

Aunque muchos de sus familiares ya no están en vida y los que quedan ya no acuden a los partidos, él sigue siendo fiel, “el equipo descendió y mi familia o la mayoría dejó de ir, yo sí seguí con la tradición, siempre fui, desde que descendió hasta ahorita y voy a seguir yendo mientras tenga vida y tenga buena salud”, declaró.

Es por ello, que para él es un sueño, cortarle el cabello a jugadores profesionales y más sin son de Correcaminos, es algo que “no olvido, una experiencia única”.

SU CRECIMIENTO Y MUESTRA DE DIOS
Pronto empezó a crecer su negocio, ‘Boro’ y su barbería que era literalmente un cuarto pequeño, empezó a quedar chico para los clientes que tenía por lo que tuvo que hacer un cambio, aunque era arriesgado y él lo sabía.

“Yo ya me pasé a este local hace tres años, yo vine a verlo cuando me lo ofrecieron, vine a verlo y la verdad cuando abrí la puerta del local me imaginé todo, me gustó bastante el local, pero al momento que me dijeron el precio, era más del doble de lo que yo pagaba allá en el local chiquito, había otros renteros que querían este lugar y pues yo le dije a la señora que me aguantara”, señaló.

“Lo platiqué con mi esposa y ella me decía que me esperara, pasaron algunos días, yo pues no supe nada ya del local, yo ya iba a la iglesia y era un domingo en la mañana antes de ir a la iglesia, la señora del local me dijo que el otro interesado pues no iba a querer el lugar, se lo comenté a mi esposa otra vez y ella me dijo que pues yo sabía”, añadió.

Pero aquí, en esta parte de la vida de ‘Boro’, es cuando realmente creció su Fe y puso a prueba a Dios, y sin esperarlo, le respondió, un suceso que marcó un antes y un después para él.

“Yo le dije a mi esposa, ‘se lo voy a dejar a Dios’, si él en el transcurso del día él me dice que le dé, pues le damos, fue como una plática. Estuvimos en el servicio y yo no agarré el celular para nada, y al momento de terminar el pastor que es mi amigo, Lalo Escobedo, él dijo a todos para cerrar el servicio: ‘Todo negocio que tengas en puerta, acéptalo y dale para adelante que yo voy a estar contigo’”.

“No manches vato, era Dios hablandome, el llanto se me vino, yo seguí llorando después del servicio, ‘Dios me contestó’ yo decía, como quien dice lo quise poner a prueba y él me puso los pies sobre la tierra diciéndome que ‘aquí estoy’, fue un momento muy inolvidable, entonces me calmé y abrí el celular y le dije a la señora que sí que quería y pues aquí estamos, toda la gloria y honra para Dios”, aceptó.

DEDICATORIA A DIOS Y FAMILIA
Néstor Daniel Alanís, tiene todo claro y es que sabe que sin su familia y Dios esto no sería posible y a su vez les pidió una disculpa, pues debido a todo lo que ha crecido, ha tenido que sacrificar el no estar en momentos importantes con ellos.

“Yo les agradezco por el apoyo de mis padres y mi esposa e hija, pero les pido perdón también, porque esto me absorbe mucho tiempo, ya tengo tres años que en diciembres que no convivo mucho con ellos, porque es cuando más hay trabajo, a veces no puedo compartir momentos con ellos pero todo lo que hago se lo dedico a ellos, y sobre todo a Dios”, expresó.

“A veces no somos las mejores personas pero Dios no nos suelta la mano, pero mientras lo hagas lo hagas de la mano de Dios, todo saldrá bien, eso les puedo decir a todos los que leen esto”, manifestó.

Néstor Alanís o ‘Boro’, como muchos lo conocen, ha crecido tanto personal como profesionalmente, vive un sueño, un sueño que nunca imaginó cumplir y más por los estereotipos, pero que sin duda no lo cambia por nada y caso contrario, hubiera querido cumplirlo más pronto, pero no reprocha nada ya que “los tiempos de Dios son perfectos”.

Con el mismo entusiasmo, ‘Boro’ seguirá buscando crecer, escuchando pláticas, dar consejos, ser psicólogo y amigo, disfrutar cada corte como el primero que hizo, siempre con una sonrisa y esa buena vibra que le caracteriza, siempre de la mano de Dios como lo ha hecho durante los últimos años que ha tenido de éxito.

POR DANIEL VÁZQUEZ
EXPRESO-LA RAZÓN

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