5 diciembre, 2025

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Plurinominales en México: ¿Representación democrática o fuero para los corruptos?

RETÓRICA / MARIO FLORES PEDRAZA

En las últimas semanas diferentes partidos políticos han presentado las listas que encabezarán las posiciones plurinominales en ambas cámaras. Siempre que presentan estas listas me llama la atención las personas que eligen para su conformación. Generalmente son políticos que ya han ocupado cargos públicos y en la mayoría de los casos han sido acusados de algún acto indebido en su gestión, otros debido a su trayectoria partidista, aunque a mi parecer son minoría. Entiendo la función de los plurinominales (inclusión de minorías, diversidad política, equilibrio de fuerzas, incorporar a partidos pequeños, etc.), sin embargo, en la práctica terminan volviéndose cuotas de poder y búsqueda de fuero en la mayoría de los casos.

En el complejo entramado del sistema político mexicano, los diputados y senadores plurinominales han sido objeto de controversia y debate constante. Estos representantes, elegidos a través de listas partidistas en lugar de competir en distritos electorales específicos, plantean preguntas fundamentales sobre su eficacia, legitimidad y el propósito real de su existencia.

En teoría, el sistema de representación proporcional busca garantizar una diversidad de voces en el Congreso, permitiendo que partidos políticos minoritarios tengan presencia y participación en la toma de decisiones. Sin embargo, en la práctica, muchos críticos sostienen que estos representantes no cumplen adecuadamente con su función de ser la voz de la pluralidad.

Una de las críticas más frecuentes es que los plurinominales, lejos de reflejar la diversidad de opiniones, se convierten en cuotas políticas para los partidos, permitiendo la inclusión de figuras afines o allegadas a los líderes, en detrimento de la meritocracia y la auténtica representación ciudadana. Esto, en ocasiones, ha llevado a la designación de individuos sin una conexión palpable con la realidad de los ciudadanos a los que supuestamente representan.

Otro punto de discordia es la percepción de que los plurinominales pueden convertirse en una herramienta para otorgar fuero a políticos envueltos en actos de corrupción. Al no depender de un respaldo directo de los votantes en un distrito específico, algunos argumentan que estos representantes podrían eludir la rendición de cuentas de manera más fácil, amparándose en su designación partidista.

La existencia de los plurinominales también plantea interrogantes sobre la calidad de la representación democrática. ¿Es legítimo que individuos ocupen puestos en el Congreso sin haber recibido el respaldo directo de los ciudadanos? ¿Se está fomentando la participación ciudadana y la competencia genuina entre candidatos?

La cuestión de los plurinominales en México es compleja y multifacética. Mientras que algunos defienden su presencia como un medio para fomentar la diversidad política, otros argumentan que su existencia contribuye a la opacidad y a la falta de responsabilidad. Es crucial abordar estas interrogantes para fortalecer el sistema democrático mexicano y garantizar una representación efectiva que verdaderamente refleje la voluntad de la ciudadanía.

POR MARIO FLORES PEDRAZA

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