La sequía que azota al territorio nacional es tan grave que durante el 2024 empezará a reflejarse en la producción de alimentos, debido a la crisis climática que se vive en entidades como Tamaulipas.
Este año, México sólo podrá producir el 50 por ciento de los granos y oleaginosas que se requiere debido a que la sequía se está agravando, de acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA). Con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la consultora destacó que a pesar del ingreso de frentes fríos y la segunda tormenta invernal, las lluvias registradas se ubican por abajo del promedio, por lo que hasta el 15 de enero 65 por ciento de los municipios del País presentan algún grado de sequía.
“Sinaloa, Sonora y Tamaulipas son grandes estados productores; para este año va caer la producción de maíz y de trigo derivado de esta sequía y esto va provocar que este año vamos a tener mayores importaciones ante las disminuciones de la producción de estos dos productos”, dimensionó Juan Carlos Anaya, director general del GCMA.
En frijol, ejemplificó, ya se tuvo la producción más baja de la historia, lo que ha generado que México registre importaciones récord de este grano.
El panorama es desolador para los productores del campo en Tamaulipas tras las condiciones climáticas adversas que se prevén en 2024.
Los anuncios de que no hay condiciones para establecer cultivos de riego en al menos 5 de 6 distritos en Tamaulipas alimentan la preocupación de los productores agrícolas. Gabriel Muñoz Baranzini , presidente de la Asociación Agrícola de Altamira comparte que sin producción agrícola suficiente se coloca en riesgo todo el sistema productivo -alimentario en el país.
“La verdad es que todos estamos muy preocupados. La sequía ya llegó para quedarse. Ya no se puede decir sequía, es cambio climático.
Llevamos siete años prácticamente que no llueve y nosotros lo vivimos diariamente, porque prácticamente estamos pendientes del cielo todos los días, todo el día” .
Las condiciones del campo actualmente colocan en riesgo el sustento económico para más de 184 mil trabajadores y/o jornaleros, entre ellas 17 mil 239 mujeres que se encuentran registradas.
De acuerdo con el último Censo Agrícola del Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI), los productores enfrentan como principales problemas, los altos costos de insumos y en segundo sitio, los factores climáticos, así como también factores biológicos y pérdida de fertilidad del suelo.
El monitor de sequía de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), establece que entre un 85 al 90 por ciento de la entidad se encuentra entre “Anormalmente seco y sequía excepcional”.
En ese sentido, las previsiones en 2024 es que no hay posibilidades de que se registren lluvias en las condiciones y cantidades que se requieren para salvar la situación que enfrenta el campo.
En Tamaulipas cuenta con 4.9 millones de hectáreas con vocación agropecuaria, destinadas para cultivos, crías de animales y otros usos del campo.
El país tendría que recurrir nuevamente a la importación de productos alimenticios como maíz, soya, sorgo, cártamo , hortalizas.
MENOS DE UN 10 POR CIENTO SE “SALVÓ”
“El 2023 fue de plano la “gota que derramó el vaso”, en el caso de Altamira, por ejemplo se quedaron muchas hectáreas “pelonas” todo el año, hasta las lluvias de noviembre que se pudo establecer algo de sorgo y de maíz”, sostiene Muñoz Baranzini.
Por su parte, Muñoz, dijo que durante el 2023 la superficie sembrada fue inferior a un 10 por ciento en el caso de Altamira, por citar un ejemplo.
“Que la superficie sembrada fue mínima y la que se alcanzó a sembrar se siniestro porque no llovió.
No llegamos ni al 10 por ciento en el tema de oleaginosas, (soya, girasol, cártamo, ajonjolí y canola) y así me parece en otros distritos agrícolas”.
En la entidad, explica Gabriel Muñoz, que es común que durante el segundo semestre del 2023 y los primeros meses del 2024 se encuentre maquinaria agrícola a la venta.
El motivo: la cartera vencida. “Muchos se descapitalizan, tuvieron que pedir prestado al banco con la esperanza de pagar “Los agricultores tuvieron que pedir dinero prestado para cultivar en al menos los últimos 3 a 4 años a cambio de los títulos de sus propiedades.
Metes tus tierras en garantía, ¿que es lo que pasa? No hay agua, no hay cultivos y las cuentas van incrementando día a día con los intereses. Ya hay algunos bancos “frotándose las manos” porque no tardan en comenzar a perder sus ranchos, sus tierras “
POR José Luis RDZ.