La caída del sistema aduanal por tres días consecutivos en las principales aduanas terrestres, marítimas y aeroportuarias del país, provocó una alarma y llamada de atención para las autoridades, cámaras empresariales, exportadores e Importadores mexicanos.
La absoluta dependencia de la logística de movilidad por la reciente automatización, ha provocado un total secuestro por la modernidad versus los usos costumbres de los otrora trámites a mano de los certificados de carga, descarga, transporte y sistemas aduanales, de la conocida como Ventanilla Única aduanera.
Solo basta imaginar, la caída por algunas horas del internet o de la energía eléctrica por períodos más largos, la parálisis de movilidad que un “Apagón Digital” provoca ante una sociedad interconectada virtualmente por el ciberespacio.
Actualmente el sistema aduanal mexicano es administrado militarmente por las Secretaría de Marina y Defensa Nacional, en dicho Sistema se registran dos rezagos importantes que provocan la ineficiencia en la movilidad y conectividad aduanal:
a) El tecnológico, tanto en calidad del equipo, como la insuficiencia de protección contra los hackeos.
b) La falta de infraestructura de edificios; accesos, oficinas, servicios de alimentación, primeros auxilios y baños; pasos a desnivel y libramientos carreteros.
Ambos pasivos, permiten el contrabando y la piratería. De acuerdo con la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de República Mexicana (Caaarem), los dos rubros representan pérdidas por más de 20 mil millones de dólares anuales en los sectores automotriz, aeroespacial, farmacéutico, alimentos, calzado, textiles y confecciones, debido a la mala capacidad de las autoridades encargadas de vigilar los cruces fronterizos que únicamente logran revisar el 10% de las mercancías que entran y salen de México.
El 65% del PIB mexicano pasa por los puertos aduanales, por ello es imprescindible mejorar la tecnología e infraestructura aduanal, lo que es un reto mayúsculo para las aduanas mexicanas.
En México existen 49 aduanas que buscan favorecer el intercambio de mercancías y así fortalecer el comercio exterior. Sin embargo, la pérdida de mercancía y altos tiempos de cruce de los embarques son los grandes problemas, ya que las largas filas provocan una demora en la llegada o salida de los contenedores de dos a tres días.
Mientras las aduanas de otros países tienen solo el problema comercial o de contrabando, las 49 que operan en México enfrentan conflictos de narcotráfico, tráfico de armas y lavado de dinero, así como la presencia de la delincuencia organizada en varios lugares, lo que hace que su operación sea mucho más complicada.
El rezago tecnológico y la falta de infraestructura han vuelto a las aduanas un blanco efectivo para las actividades de narcotráfico, contrabando y piratería, por ello las autoridades han hecho más rígido el control aduanero, lo que ha afectado los flujos comerciales de México, aunque el Gobierno federal y la iniciativa privada han buscado esquemas para beneficiar a los exportadores seguros, como es el caso de las empresas certificadas y la revisión automatizada a base de la Ventanilla Única con uso de códigos QR.
Sin embargo, actualmente solo existen 400 empresas certificadas, y son ellas las que cuentan con beneficios como reducción en los tiempos de revisión, carriles exclusivos a la importación, despacho a domicilio en exportación sin aviso ni autorización, servicios en horarios extraordinarios, simplificación de trámites aduaneros, entre muchos otros, pero no ha sido suficiente.
En el caso de las maquiladoras, se utiliza el Sistema Electrónico para el Control de Inventarios de Importaciones Temporales (Seciit), mediante el cual las importaciones son realizadas sin presentar documentos físicos en la aduana y que les ha representado a la fecha ahorros cercanos a un millón de dólares anuales por simplificación de trámites en los centros encargados de verificar todas las mercancías que se trasladan de un lugar a otro.
Pero los sectores restantes, existe “tramititis” que provocan pérdidas millonarias a los empresarios.
Las aduanas más problemáticas, de acuerdo con la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de República Mexicana (Caaarem), son las fronterizas de REYNOSA, Ciudad Juárez y Nuevo LAREDO, así como las de los aeropuertos de Monterrey y la Ciudad de México. También existen complicaciones severas en las aduanas marítimas de ALTAMIRA, Manzanillo, Veracruz y la interior de Pantaco, en la CdMx.
En el caso de la aduana del aeropuerto internacional de la CdMx, las mercancías tardan en salir hasta 36 horas desde que llega el avión, tardando más en salir que en lo que llega un vuelo de Europa.
Datos de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (Anierm), señalan que tan solo los aeropuertos de la CdMx, Guadalajara, Toluca y Monterrey concentran más del 90% de la carga aérea, lo que los mantiene muy saturados. Ahora el gobierno federal está buscando trasladar el transporte de carga aérea de la ciudad de México a través del nuevo aeropuerto AIFA.
Para que un empresario pueda exportar hacia México debe cumplir en primera instancia con una la boleta aduanal, que no podrán modificarse hasta antes de realizarse el despacho aduanero de las mercancías. Sin embargo, las rectificaciones de este procedimiento representan un 60% de los retrasos en las aduanas del país, es por ello que el interesado debe presentar una solicitud por escrito dirigida a la autoridad aduanera que efectuó la determinación para el pago de las contribuciones o ante la oficina del Servicio Postal Mexicano correspondiente y se trate de los siguientes datos: descripción, valor o la cantidad a pagar de la mercancía. La rectificación se hará constar en la propia boleta, debiendo asentarse la firma y sello de la autoridad aduanera que realiza dicha rectificación. La pretendía automatización de dichos trámites acostumbrados, desde abril del 2023 está transitando hacia el uso de los llamados códigos QR.
El 27% de los empresarios se encuentran amparados por el Programa de Operación de Maquila, dicho instrumento permite importar temporalmente los bienes necesarios para ser utilizados en la transformación, elaboración o reparación de mercancías destinadas a la exportación, sin cubrir el pago de los Impuesto General de Importación, al Valor Agregado y de las cuotas compensatorias.
También existe el Programa de Importación Temporal para Producir Artículos de Exportación (Pitex) que es usado por cerca del 21% de los empresarios, se trata de un instrumento de fomento a las exportaciones, mediante el cual se permite a los productores de mercancías destinadas a la exportación, importar temporalmente diversos bienes para ser utilizados en la elaboración de productos de exportación, sin cubrir los impuestos.
Además, existe la posibilidad de hacer operaciones virtuales, denominadas en la normatividad como las transferencias efectuadas por empresas con programas de maquila o iniciativas para la exportación autorizados por la Secretaría de Economía.
POR DR. JORGE A. LERA MEJÍA