El escenario económico mundial en la actualidad sigue siendo complejo, tanto que para los mismos economistas ha sido difícil describir, analizar y comprender lo cambios que se están dando en los mercados de trabajo, en el mercado de bienes y servicios y en el financiero. Lo cual resulta preocupante, ya que, al no haber tal nivel de comprensión sobre el comportamiento de la economía, dificulta la posibilidad de que existan propuestas sólidas y contundentes para impulsar la inversión directa y la generación de empleo.
La falta de un verdadero control de la inflación en México y en Estados Unidos sigue siendo un dolor de cabeza para ambas economías, lo que se traduce no solo en un efecto en el incremento generalizado de los precios de los bienes y servicios, sino que también representa una presión para los Bancos Centrales que limita la posibilidad de modificar las tasas de interés, provocando prácticamente una parálisis en la inversión directa para ambas economías.
También la incertidumbre que prevalece en el valor de tipo de cambio peso-dólar, ha sido motivo de cuestionamiento para los economistas, debido a que se ha observado una constante apreciación del peso frente al dólar desde 2021, lo que no se ha traducido en un beneficio para la población en México, ya que dicha apreciación- tomando en cuenta que México es un
país importador de productos de Estados Unidos- debió contribuir a que los precios de los productos extranjeros en nuestro país disminuyeran, lo cual no ha sido así. Sin embargo, cuando sucede lo contrario, es decir, el peso se deprecia frente al dólar, los bienes y servicios se ajustan de manera casi instantánea.
Por otro lado, se ha generado una enorme expectativa con la movilidad de capital de los países asiáticos a México, lo que debería haber sucedido desde 2023.
Los resultados de la Inversión Extranjera Directa, no muestra este contexto. Además, al analizar el empleo formal del último año, no se distingue un panorama destacado en este sentido, por el contrario, se observa una economía que crece muy lento y se genera muy poco empleo. Es importante tener en cuenta que esta inversión que proviene del extranjero podría estar acompañada de procesos de producción automatizados, así que la demanda de trabajo podría estar por debajo de las expectativas del país.
Ante la incertidumbre de la tan esperada disminución de las tasas de interés tanto de México como en Estados Unidos, es difícil establecer escenarios de expansión de la economía y con ello la generación de empleo, incluso existe el riesgo que, de prolongar estas decisiones, las economías entren en recesión lo cual afectaría significativamente el nivel de vida de la población.
Finalmente, la falta de un plan económico en México, hace mucho más incierta la trayectoria que podría seguir la economía mexicana, depende de una caída de las tasa de interés y de que se capitalice la Inversión Extranjera, eso mejoraría notablemente el panorama de México.
Usted ¿qué piensa?
POR JORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ