En poco más de cien ciudades del país se realizó ayer la Marcha por la Democracia, una manifestación pacífica planeada y coordinada por organizaciones de la sociedad civil a la que se sumaron políticos del PRI, del PAN, del PRD y otros liderazgos sin pertenencia partidista.
Aunque la marcha se efectuó en distintos puntos de México, fue en la capital del país en donde se vio la muestra más significativa de manifestación para exigir al Presidente López Obrador que dé marcha atrás en su propuesta de modificar la Constitución, desaparecer organismos autónomos y cambiar radicalmente algunos paradigmas como el método de selección de los integrantes de la Corte.
En el zócalo, epicentro de las marchas que tradicionalmente ha efectuado la oposición y diversos entes de la sociedad civil durante décadas, los asistentes dirigieron un mensaje directo a Andrés Manuel en la persona de Lorenzo Córdova Vianello, exconsejero presidente del Instituto Nacional Electoral.
La presencia de escritores, intelectuales, políticos, académicos y ciudadanos de la más variada gama de expresiones ideológicas y políticas, así como de quienes no tienen propiamente una pertenencia partidista, le dieron una impresión de pluralidad.
Desde diversos flancos del oficialismo hubo quienes criticaron la marcha, enfatizando que fue organizada por grupos neoliberales, opositores al actual régimen, lo cual no está lejos de la verdad. También es comprensible el menosprecio, porque así es la política y así actúan los aliados de cada régimen. Eso lo confirma la historia.
A reserva de profundizar en estos días sobre el verdadero mensaje de la marcha, su legitimidad y la justificación para aceptar y hasta fomentar este tipo de expresiones, lo que vimos ayer fue una respuesta totalmente normal de fuerzas antagónicas al partido en el poder, pero especialmente a Andrés Manuel y su estilo de conducir el gobierno.
En Tampico también participó un numeroso contingente de personas en la Marcha por la Democracia, como ha sucedido en ocasiones anteriores, lo mismo en defensa del INE, de la Corte, que ahora de las instituciones.
Y de la misma manera se aparecieron desde ciudadanos sin partido hasta políticos y empresarios que coinciden en la necesidad de unirse para defender lo que consideran correcto, en este caso las instituciones que son las que sustentan el régimen democrático.
Al frente de la marcha en el puerto se vio al diputado Edmundo “Mon” Marón, quien ha sido reconocido por sus homólogos panistas en México como el legislador más productivo.
“Mon” es también aspirante a la nominación panista a la Alcaldía de Tampico y ha sido un asistente constante en este tipo de manifestaciones.
De igual forma acudieron la dirigente estatal del PRI, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, la secretaria de Operación Política en la entidad, Mayra Ojeda y personajes que integran organizaciones de la sociedad civil que han promovido estas manifestaciones pacíficas.
LA NUEVA VERSIÓN DE LA CUATROTÉ
Los simpatizantes del Presidente López Obrador estuvieron ayer de fiesta, cuando su candidata presidencial Claudia Sheinbaum se registró oficialmente, para participar en el proceso electoral que está en marcha, porque consideran que lo demás será meramente trámite para ganar la elección de junio próximo.
La exjefa de Gobierno de la Ciudad de México fue respaldada por Morena, el PT y el Verde, en este intento por darle continuidad a los programas sociales y al estilo de gobierno que ha ejercido hasta ahora Andrés Manuel.
Es lo que el tabasqueño ha dicho reiteradamente con eso de ponerle el segundo piso a la llamada Cuarta Transformación, que es el conjunto de acciones que caracterizan a su administración.
A Sheinbaum la acompañaron los representantes de los partidos que la postulan, así como los otros precandidatos que aspiraron a la nominación, los gobernadores, los candidatos a las gubernaturas que se disputarán y por simpatizantes.
En una muestra de su alineación con los objetivos de darle continuidad a la Cuatroté se vio ahí a Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, quienes de esta manera confirmaron que atrás quedó la competencia interna y sus propios intereses, para dar paso a lo que los une en un objetivo común.
En ese acto realizado en las instalaciones del INE, estuvieron también otros personajes que serán centrales en la campaña morenista, como la expanista Tatiana Clouthier, el petista Gerardo Fernández Noroña y el exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, además de otros como el exsecretario de Salud en el gobierno de Ernesto Zedillo, Juan Ramón de la Fuente; el ministro y expresidente de la Suprema Corte Arturo Zaldívar, el exgobernador panista Javier Corral y otros que se han sumado a ese proyecto político.
Al acto de ayer por la mañana acudió también el gobernador Américo Villareal, quien refrendó su convicción de que Claudia Sheinbaum podrá darle continuidad al modelo de gobierno que ha encabezado López Obrador y que ha beneficiado notablemente a Tamaulipas.
Llamó la atención que en su mensaje, Sheinbaum recordó que justo seis años antes, López Obrador inició su camino a la Presidencia, llamando a los mexicanos a cambiar de fondo la forma de hacer política y de exigir a sus gobernantes honestidad.
POR TOMÁS BRIONES
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