Ahora que se está en campaña, es un momento idóneo para escuchar propuestas sobre los retos que se afrontan en el país, particularmente en el tema económico, considerando que el crecimiento de la producción de bienes y servicios en estos últimos años ha sido lento y, en consecuencia, la generación de empleo también lo ha sido.
El crecimiento promedio anual del empleo formal de 2000 a 2005 fue 1.1 por ciento; de 2005 a 2010 fue de 2.2 por ciento; de 2010 a 2015 de 4.2 por ciento anual; de 2015 a 2020 de 3.4 por ciento; y de 2020 a 2024 de 2 por ciento; lo que vemos es que la tasa de crecimiento anual en el empleo en el país ha ido disminuyendo, por lo que constituye uno de los principales retos de la política económica en el país.
El reto del crecimiento económico y el empleo se convierte todavía más interesante cuando se incorpora en la economía el tema de la tecnología y la inteligencia artificial, las cuales cada día toman mayor fuerza, particularmente para hacer más eficiente la producción de bienes y servicios y, con ello, incrementar la rentabilidad de los negocios.
Cuando asistimos a supermercados a realizar las compras de la despensa, notamos que, en la mayoría de las tiendas de grandes cadenas comerciales, existen espacios destinados al auto cobro, donde cada uno de los clientes puede realizar su compra sin la ayuda de los trabajadores del establecimiento, ya que el mismo cliente registra los productos que compra y paga con tarjeta bancaria, y todo ello sin apoyo de ninguna persona.
Por otro lado, vemos el caso de los call centers de servicios bancarios u otros servicios, donde la mayoría de las veces utilizan inteligencia artificial para atender solicitudes de los clientes, generalmente es a través de un chat de WhatsApp. Esto lo hacen con el propósito de emplear a menos trabajadores y, con ello, optimizar costos.
Estos son dos ejemplos que podemos ver muy claramente en nuestra vida diaria, pero sin duda el uso de la tecnología y la inteligencia artificial se emplean con mayor frecuencia sustituyendo mano de obra barata.
Por ello se requiere tener propuesta desde el ejecutivo, legislativo, gobierno estatales y municipales, con el objeto de plantear acciones que permitan incorporar en la producción la tecnología y la inteligencia artificial, con el objetivo no de sustituir trabajo, sino que esto permita que las jornadas de trabajo se reduzcan, sin que ello afecte los salarios de los trabajadores. De esta forma, no solamente gana el dueño de la empresa, sino que lo hacen los trabajadores.
De esta manera, el problema no es el uso de la tecnología o la inteligencia artificial, es que debemos usarla con el propósito de buscar hacer más eficientes a las empresas y también mejorar el bienestar de la población. Usted ¿qué piensa?
Por. Jorge Alberto Pérez Cruz