MÉXICO.- La “quema de Judas” es una de las tradiciones culturales más significativas en México, que se lleva a cabo cada Sábado de Gloria y tiene un profundo significado para los habitantes del país.
Durante este evento, que se realiza al margen de las celebraciones de Semana Santa de la Iglesia Católica, los habitantes de diferentes barrios se reúnen para destruir figuras de cartón que representan a personajes perversos. Estas figuras son fabricadas por artesanos locales y su quema suele estar cargada de buen humor.
Según el investigador Abraham Domínguez, esta tradición se originó en Europa durante la Edad Media y llegó a América con la conquista española. Aunque no se conoce con certeza cuándo comenzó a realizarse en este continente, los primeros registros datan del siglo XIX.
En México, esta tradición ha evolucionado y algunos Judas tienen aspecto de diablitos o son caricaturas de líderes políticos. Para muchos mexicanos, esta práctica representa una parodia de la idea social del mal, convirtiendo así el mal social en algo risible.
¿Por qué buscan poner fin a la quema de Judas?
A pesar de ser una tradición que supera los 100 años en algunos barrios del país, ambientalistas buscan que las autoridades ya no entreguen los permisos necesarios para quemar las figuras debido al humo que genera la combustión de las figuras. Esto ha provocado que algunos sectores defiendan la tradición, mientras que otros piden que evolucione.
En varias localidades de Guanajuato se ha anunciado que en el 2024 se realizará la última quema de Judas, mientras que en algunas regiones de Nuevo León han buscado alternativas como cambiar las figuras monumentales por piñatas que sean destruidas a golpes y no con fuego.
CON INFORMACIÓN DE EXCELSIOR