TAMPICO, TAMAULIPAS.- La Mesa Ciudadana del Agua reconoció que hay una crisis por los bajos niveles del sistema lagunario, aunque no es la más grave, por lo que ya se está actuando para mejorar la capacidad y para evitar la filtración de agua salada.
Luis Apperti Llovet, presidente de la mesa, dijo que no se debe ser catastrofista y señalar que todo mundo morirá de sed mañana.
Actualmente la escala hidrométrica está en cero aunque en estos momentos el sistema cuenta con 258 millones de metros cúbicos, lo que representa prácticamente un año de consumo.
Se dio a conocer que desde el 2017 la zona está por debajo de la media en cuanto a lluvias.
“Tenemos 7 años en crisis, hace tres años con 14 centímetros de nivel de agua almacenada, disponible, teníamos el agua con 30 por ciento de agua de mar en muestras casas, ahorita tenemos nivel cero y no tenemos ni una gota de agua salada”, explicó.
“Para mi la crisis más grave fue la de hace 3 años, fue un impacto terrible para la población, en escasa de crisis, la de hace tres años fue más grave”, indicó.
Dijo que alguien le comentó que tiene miedo por lo que puede suceder, ante lo cual opinó que no hay que no hay que dejar de tener miedo ya que aguza los sentidos y hace reaccionar de manera positiva.
“Lo que no debemos hacer es quedarnos inmóviles, hay que tomar decisiones y acciones, lo que tampoco debemos de hacer es ser catastrofistas, mañana nos vamos a morir de sed, no va a haber agua para nadie, va a costar 5 mil pesos el tambor, evitemos que pase”, refirió.
Si una persona ahorra 10 litros diarios, el conjunto de las tres ciudades le da a la zona 6 meses de autonomía.
Entre las acciones que ya se toman está el dragado del Chairel, frente al parque Fray Andrés de Olmos, limpieza periodica de lirio acuático y el bloqueo de salinidad con el reforzamiento de los diques, comentó Gabriel Arcos, representante de CIDIPORT.
De lagunas como Champayán y La Tortuga y otras, que representan el 50 por ciento del sistema lagunario, podría llevarse agua a través de canales hacia las bocatomas.
La media de precipitaciones anuales en el sur era hasta antes del 2017 de mil 100 milímetros y posteriormente bajó a 900 milímetros.
Apperti Llovet dijo que en estos momento la autoridad competente no considera que sea el momento de realizar tandeos y en cambio ha tomado la decisión de bajar la presión del agua en las tuberías por las noches y madrugadas que es cuando menos se usa el agua.
Por su parte, el presidente del CIEST, Juan Ángel Paredes dio a conocer que las empresas adheridas al consejo están tomando medidas para ahorrar agua, limitando el consumo.
Por Benigno Solís
Expreso La Razón