ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Los pescadores de Altamira, se han visto obligados a usar palas para abrirse camino en la laguna de Champayán.
Consideran que es la peor crisis de agua que han padecido, nunca imaginaron ver la laguna a punto de secarse.
“Nos tenemos que meter entre el lodo y con palas lo quitamos para poder salir con las lanchas, porque de lo contrario nos podemos quedar atorados y la reparación es muy costosa”, comentó el pescador de la zona centro, Mario Suárez Hernández.
Relataron que no se pueden dar el lujo de forzar los motores, porque existe el riesgo de que se dañen y las reparaciones son demasiado costosas.
“Así es, nos tenemos que meter con palas para sacar el lodo y poder salir de los atracaderos, ya que no hay agua”.
De nombre José Ángel, el pescador indicó que en la actualidad solamente alcanza para comer, toda vez que la captura de tilapia, también ha ido a la baja en el sistema lagunario Champayán.
La captura de tilapia es regularmente vendida a los comerciantes del mercado de mariscos de la Puntillita.
“Me gasté como seis litros de gasolina y solamente alcanza para comer, es algo verdaderamente triste y desde atrás venimos batallando”.
Explicó que el nivel de la laguna comenzó a bajar drásticamente desde hace 20 días “y donde hay movimiento de agua es donde hay un poco más de nivel de la laguna, otro norte y seca más”.
“De 20 días para acá ha bajado mucho el nivel y son muy caras las composturas de los motores, realmente sí batallamos mucho y es más lo que invertimos que lo que ganamos”.
Agregó que aunque tengan mucha voluntad de trabajar, tampoco tienen muchas opciones, ya que su principal actividad que es la pesca, también ha sido muy afectada por la falta de lluvias.
Por. Óscar Figueroa
Expreso La Razón