TAMPICO, TAMAULIPAS.- El color gris se ha acentuado en esas tumbas por no recibir el mantenimiento que requieren.
No combinan con el resto de los sepulcros que se encuentran en ese panteón que destacan por su colorido.
Muchos están destrozados por el paso del tiempo y en otros las grietas abundan.
Los recién pintados aún cuentan con manos amorosas que les dedican tiempo el 10 de mayo, el día del padre o el 1 y 2 de noviembre.
En ese sentido, las tumbas abandonadas carecen de “vida” al ser ignoradas por sus propietarios que en su momento sepultaron los restos del ser amado.
En ellos descansan por igual niños, jóvenes adultos y ancianos.
En los tres camposantos municipales de Tampico son aproximadamente 7 mil 500 los sepulcros olvidados.
La cifra es elevada si se toma en cuenta que en el cementerio de la avenida Hidalgo hay 24 mil fosas, 6 mil en el de la avenida Las Torres y 4 mil en el de la Borreguera.
El de la avenida Hidalgo es el que más sepulcros de ese tipo tiene.
Lizbeth García Aldape, directora de cementerios municipales, dijo que hay sepulcros que tienen 30 años o más completamente abandonados.
Señaló que los dueños de las fosas se olvidan de esos espacios por diferentes motivos.
“Me imagino que los propietarios fallecen y las nuevas generaciones ya no se hacen cargo de las propiedades o incluso hasta optan por cremar, así es como van abandonando sus tumbas”, explicó.
También hay quienes se van de la ciudad o de la zona y el sepulcro queda en el olvido.
En los últimos años, el problema no ha crecido.
Por el contrario, algunos lugares han logrado recuperarse.
Por fortuna, son más las personas que constantemente están al pendiente de sus espacios.
Quienes tienen contemplado recuperar sus propiedades, pueden acudir a las oficinas municipales, sin importar los años transcurridos, para ponerse al corriente.
Por. Benigno Solís
Expreso – La Razón