Sea porque conocen sus verdaderos alcances, por la coyuntura social y económica actual, o porque así lo dicta el apetito político, en el primer día de campaña empieza a notarse cuáles son los territorios más deseados por los partidos y las coaliciones que se disputan el poder en Tamaulipas.
Al mismo tiempo es muy evidente cuáles son aquellas posiciones que se dan por perdidas.
En la frontera, por ejemplo, el caso Reynosa es ejemplar.
Ahí Morena ha vivido el proceso interno más tormentoso que se hubiera podido imaginar.
Tanto, que a unas horas del inicio de la campaña todavía estaba en duda quién sería su candidato, y de hecho aún hoy se advierte la posibilidad de que a mitad de la carrera tenga que ser sustituido Carlos Peña Ortiz por los múltiples problemas legales que enfrenta.
A pesar de esta receta perfecta para un resultado negativo, en la coalición Fuerza y Corazón por Tamaulipas parecen haber capitulado sin siquiera haber iniciado la batalla.
La mera designación de Luis René Cantú como su candidato para la presidencia municipal ya era un preámbulo de lo que ayer se hizo evidente: por alguna razón el PAN arrojó la toalla en el round 1, con la resignación del boxeador que no tiene posibilidades de conectar ni un solo golpe.
Un caso similar ocurre en el sur del estado.
De los tres municipios de la zona conurbada, hay uno donde la competencia parece más dispareja, con la misma impresión de haber postulado a un candidato solo para cumplir con el requisito.
Las escasas posibilidades que tiene el panista Miguel Gómez Orta -por su debilidad como candidato y por la pulverización de la oposición en Altamira- reducen esa elección a un asunto meramente anecdótico.
En contraparte, hay otros municipios en el territorio estatal donde, a juzgar por las primeras horas de campaña, se configuran enfrentamientos de alta intensidad.
Así se percibe la competencia en Tampico, donde panistas y morenistas -el PRI está borrado del mapa- salieron este domingo al escenario público a dejar en claro que no escatimarán esfuerzos, ni recursos para ganar la presidencia municipal.
Sin ser el municipio con más votos, ni el de mayor presupuesto, el puerto es una pieza fundamental en el entramado político del estado por su significado social, económico y cultural.
Desde que se conoció la postulación de Monica Villarreal como candidata de la 4T, quedó claro que la cúpula morenista apostó su resto a conquistar el último bastión panista de la entidad.
Bajo esas condiciones, la designación de Rosa González Azcárraga
como candidata panista, apuntalada con la presencia en la boleta de Jesús Nader, responde a la lógica de defender Tampico como enclave azul.
Así, en los próximos 45 días asistiremos a un duelo político de una intensidad que hace tiempo no se observaba en la zona conurbada.
Lo dicen las encuestas y la actitud de todos los involucrados.
POR MIGUEL DOMINGUEZ FLORES