Como ocurre desde el arranque de la contienda federal, la mayoría de los candidatos de la coalición de Morena a alcalde y diputados locales de Tamaulipas salieron ayer a la calle a pedir el voto de los ciudadanos con las apuestas a favor.
A excepción de municipios como el de Tampico, si en este momento fuera la elección, la alianza de la 4T volvería a ganar los ayuntamientos más importantes y conservaría la mayoría del congreso del Estado.
Con el inicio de las campañas municipales, por otra parte, la renovación de los gobiernos municipales y los asientos legislativos, el ruido impuesto por el perifoneo y los recorridos callejeros aumento de intensidad electoral que se mantendrá hasta el cierre de los procesos.
En el sur, de acuerdo con los sondeos más recientes, el candidato de la coalición de Morena con el Verde y el PT, Erasmo González, está arriba en las simpatías de los electores del contrincante de la de la alianza del PAN, Carlos Fernández Altamirano, que ocupa el segundo sitio.
Lo mismo sucede en Altamira, el alcalde Armando Martínez está al frente y supera, no con un margen tan amplio como dicen algunos sondeos, al del bloque de la oposición encabezada por Miguel Gómez Orta.
En el caso de Tampico la alianza PAN-PRI lidera el respaldo popular en la disputa del VIII distrito electoral asignada al alcalde Chucho Nader, sin embargo, no ocurre igual con la candidata a la alcaldía, Rosa María González Azcárraga.
La fuerte presencia que la abanderada de la Cuarta Transformación, Mónica Villarreal, tiene entre los electores de las clases media y alta, tradicionalmente panistas, anticipa una votación competida de pronóstico reservado.
Si resultaran acertados los vaticinios, Chucho ganaría claramente la diputación federal, Mónica podría superar a Rosa María y Úrsula Salazar a Marcela Unda, pero Pepe Schekaibán derrotaría sin problemas a Sabrina Morales en el distrito 22.
En la pelea de las alcaldías, el panorama electoral es similar a la del Senado de la República. La fórmula Olga Sosa- José Ramón Gómez Leal, aventaja dos a uno a la del PAN-PRI integrada por Imelda Sanmiguel y Arturo Núñez, que parece que, como hace seis años, tendrá que conformarse otra vez con los escaños de la primera minoría.
A la que no le ha ido tan bien como sus partidarios esperaban es a la dupla del partido del Tucán integrada por el exgobernador Eugenio Hernández y Maki Ortiz. A mes y medio de que empezaron a pedir el sufragio, sigue en el tercer lugar, 7 puntos abajo de la de Acción Nacional.
La mala noticia para los panistas es que el problema más grave que tiene el partido no es la desventaja ante Morena, sino la reposición del proceso de elección de los candidatos plurinominales a diputados locales ordenado por el TRIELTAM.
Las pugnas y resistencia provocadas por la disposición del árbitro electoral entre los cabecistas, amenaza empujar a la coalición al desacato, que, de concretarse, dejaría al partido blanquiazul sin candidatos de representación proporcional.
Por. José Luis Hernández Chávez