Paola Suárez, mejor conocida por ser parte de Las Perdidas y ahora candidata a diputada por el PT en Guanajuato, ha levantado varios comentarios por una controvertida ‘iniciativa ciudadana’ que ha propuesto como solución a la sequía y las altas temperaturas que afectan a México.
Su propuesta insta a los ciudadanos a rociar agua reciclada en el pavimento de las calles, con la esperanza de contribuir a la formación de nubes y, en última instancia, provocar lluvias beneficiosas para el país.
El mensaje, difundido ampliamente en plataformas como Facebook y WhatsApp, propone rociar agua reciclada, proveniente de diversas actividades domésticas, en patios o calles entre las 12:00pm y 3:00pm.
La idea es que estas partículas de agua se evaporen y fortalezcan las nubes, con el objetivo de inducir precipitaciones que alivien la sequía.
¿Por qué no debes de reciclar agua para hacer nubes?
Esta propuesta ha generado escepticismo entre los expertos meteorológicos, quienes señalan varios problemas con su viabilidad y efectividad. En primer lugar, se destaca la enorme cantidad de agua necesaria para generar lluvias significativas.
Una simple lluvia producida por un cúmulo de nubes de apenas un kilómetro de diámetro puede contener hasta 300 mil litros de agua, una cantidad extraordinaria que difícilmente puede ser igualada rociando agua en el pavimento.
Además, se plantea que rociar agua en el pavimento no garantiza que todas las partículas se evaporarán y condensarán de manera adecuada para formar nubes. Gran parte del agua se absorberá rápidamente o se dispersará sin contribuir significativamente a la formación de nubes de lluvia.
Las nubes cumulunimbus, responsables de las precipitaciones más significativas, contienen una cantidad de agua aún mayor, alrededor de 18 millones de litros en 8 kilómetros cúbicos. Por lo tanto, la iniciativa de rociar agua al pavimento parece no abordar adecuadamente la proporción de agua necesaria para generar lluvias de importancia.
A pesar de las buenas intenciones detrás de esta propuesta, los expertos sugieren explorar alternativas más efectivas y sostenibles para enfrentar la sequía y el cambio climático. Se enfatiza la importancia del uso eficiente del agua, la conservación de los ecosistemas y la implementación de políticas de adaptación al cambio climático como enfoques más sólidos y realistas para abordar estos desafíos.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR