Un día después del segundo debate presidencial, cuando los ecos de declaraciones triunfalistas de cada aspirante siguen dominando la conversación pública, en Tamaulipas la gente voltea a ver lo que cotidianamente interesa, más allá de las campañas.
En lo que es el recordatorio de que el trabajo institucional de la administración estatal va más allá de lo coyuntural, el gobernador Américo Villarreal Anaya se reunió con estudiantes a quienes pidió aprovechar la oportunidad de desarrollarse y de contribuir con su esfuerzo al bienestar de la sociedad.
Américo realizó, como cada inicio de semana, la ceremonia cívica de honores a la bandera, como parte de más acciones que la administración tamaulipeca implementa para fortalecer la identidad nacional.
El mandatario les pidió a los estudiantes del Instituto Tecnológico de Ciudad Victoria que, como todos los demás jóvenes de la entidad, deben estar comprometidos con el desarrollo y el bienestar social, haciendo cada quien su parte de responsabilidad y en el área que le corresponda desempeñarse.
Algo muy cierto dijo Villarreal Anaya ayer: Tamaulipas es un estado con enorme potencial de crecimiento, que ha mantenido el ritmo de desarrollo económico y elevado los niveles de bienestar entre la población, a partir de la implementación de programas caracterizados por el humanismo que hacía falta para involucrar a los tamaulipecos en este esfuerzo institucional.
En este sentido, recordó que aprovechar las oportunidades y el potencial que ofrece la entidad, es un enorme reto al que pueden enfrentarse los jóvenes especialmente los estudiantes de Tamaulipas, no solo para hacer realidad sus sueños sino también para coadyuvar en el mejoramiento de la calidad de vida de todas las personas.
ESCOTILLA
El secuestro de un obispo en el sureste del país, cimbró nuevamente la relación entre la iglesia y las autoridades encargadas de combatir la comisión de delitos de alto impacto. Es decir, de la Federación.
Horas después de haberse dado a conocer la desaparición del prelado católico, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), se confirmó que fue encontrado con vida, pero en malas condiciones físicas, por lo que fue hospitalizado.
Con el antecedente del asesinato de sacerdotes jesuitas, amenazas a curas de otras órdenes religiosas y la tensa relación con el gobierno federal por diversos temas, este hecho reciente se suma a la relación tirante entre la Iglesia y la Cuatroté. Es un aviso más de lo que puede empeorar.
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Por. Tomás Briones