TAMPICO, TAMAULIPAS.- Para esta temporada de altas temperaturas, los habitantes del sur tienen a su disposición una amplia variedad de bebidas refrescantes, desde las tradicionales aguas de sabor, incluida la de jobito y la del llamado clericot, hasta el conocido escuis de hierro.
Pero hay una que a pesar del paso de los años, sigue siendo de las favoritas de los tampiqueños, maderenses y altamirenses: la huapilla.
Se le considera una bebida propia de la región y de Tamaulipas y tiene un sabor muy característico, entre dulce y amargo.
Se extrae de la planta Hechtia Glomerata nativa de este estado, el sur de Texas y Guatemala.
A la huapilla le han llamado la “quita sed” y probablemente la definición no está tan alejada de la realidad pues basta con tomarse un vaso bien frío para experimentar el fin de esa ansia.
Si bien no ha logrado entrar del todo en el gusto de las nuevas generaciones, entre las personas mayores tiene un mercado más amplio.
En la zona, son varios los negocios que ofrecen el producto, algunos de los cuales han logrado comercializarlo a gran escala y hasta llevarlo a otros lugares fuera de la zona sur.
Por lo general, son establecimientos que tienen clientes cautivos que conoce muy bien el propietario o encargado del local.
Uno de esos negocios es la Huapillería La Unión, mismo que está situado en el corazón del mercado municipal “Madero”.
Han servido la bebida sin bajar la calidad durante más de 100 años.
Víctor Manuel Herrera Atanasio ha estado al frente del establecimiento los últimos 10 años.
Y durante ese tiempo, se ha dado cuenta que esa bebida sigue siendo de las preferidas de la gente.
“Personas de entre 35 y 60 años son las que más buscan la huapilla, a los chavos como que no les llama la atención, han venido personas mayores y piden huapilla, traen muchachos de 14 años y cuando les invitan dicen que no, que prefieren una coca”, refirió.
Comentó que muchos la buscan por sus beneficios para la salud.
“Le desinflama la próstata, le sirve para limpiar el riñón, incluso para deshacer piedritas, cálculos renales y si hay una infección pequeña la va limpiando, la va desapareciendo, claro que hay que ser constante, tomar la huapilla”, aseguró.
En ese lugar también se vende el concentrado de huapilla con el cual el cliente puede hacerse su propia bebida.
Negocios como el ya descrito ayudan a que esa bebida siga vigente entre los aficionados a la huapilla en nuestra zona.
Por. Benigno Solís/ Expreso-La Razón