ALTAMIRA, TAM.- Por la sequía que se registra, residentes de la zona rural de Altamira, le rezaron en parcelas a San Isidro Labrador para que llueva.
Durante nueve días, los habitantes de las comunidades hicieron oración para que la lluvia se haga presente, de lo contrario no podrán sembrar.
En la capilla de Estación Esteros, se realizó una misa en honor a San Isidro Labrador, a quien se le considera el patrono de los agricultores y se le festeja cada 15 de mayo.
El párroco de la Iglesia “Nuestra Señora de Santa María de Guadalupe”, Juan Enrique Olguín detalló que un grupo de personas se unió para orar por la lluvia, ya que la mayoría se dedica al campo.
Entre las comunidades donde se han hecho rezos en las parcelas están: Vuelta de las Yeguas, Providencia y Naranjos, Estación Esteros, etcétera.
“Este 15 de Mayo tuvimos la fiesta patronal en honor a San Isidro Labrador, se le pidió por la lluvia y la necesidad está haciendo que se acerquen”.
Comentó que no solo en las crisis se debe buscar a Dios, sino que debería hacerse de manera constante para tener seguridad de las cosas que vayan a pasar y no caer en pánico.
“Hay que tener paciencia, hay que tener calma, estamos viendo la necesidad, pero no hay que dejar de hacer oración y hacer lo que nos compete como comunidad”.
Comentó que muchos agricultores de las comunidades no han podido sembrar, esperan el agua y eso ha generado retrasos, lo que calificó como preocupante.
“Hay que tener fe y la confianza de que no va a faltarnos, en qué momento, pues no sabemos el día, ni la hora, pero va llover”.
El presbítero Juan Enrique Olguín, recordó que San Isidro Labrador se dedicaba al campo y por eso lo tienen como patrono en la zona rural de Altamira.
En el municipio de Mante y que es de los más afectados con la sequía, el obispo de la Diócesis de Tampico, José Armando Álvarez Cano hizo la misa en honor a San Isidro Labrador.
“Oremos al señor para que nos envíe esta bendición, que el señor bendiga nuestros trabajos, nuestras comunidades y nos ayude siempre a tomar conciencia sobre la importancia que está adquiriendo el agua para nosotros”.
Resaltó la importancia de que la población también ayude con un uso responsable para que a nadie le haga falta el agua en los hogares.
“Que el señor bendiga especialmente esta comunidad y todos los ejidos de nuestra diócesis y que el señor bendiga a todas las personas que se dedican al campo”.
Comentó que en años anteriores la escasez de agua no era tan marcada como en la actualidad, en la que la mayoría del país vive una crisis tan grande.
“Tener que recorrer kilómetros para conseguir una cubeta de agua, quizá en nuestra región no vemos la necesidad y la gran carestía que hay”, comentó en la homilía.
El Obispo José Armando Álvarez Cano, agregó que la fiesta de San Isidro Labrador toma los sentimientos de todos los agricultores y de los campesinos.
“Nosotros no solo podemos orar a Dios, no es lo único, porque la oración tiene una gran fuerza y creemos en ese poder, pero también Dios confía en nosotros esa tarea, por eso dice ora y trabaja, no puedo esperar al señor en la sombra, sino que también quiere que yo trabaje”.
Por Óscar Figueroa
Expreso La Razón