La Jornada, un periódico simpatizante con el actual gobierno, publicó esta semana como principal nota en su sección de los Estados: “Sin freno, la violencia electoral en Chiapas; 15 muertos en cuatro días”. Estos hechos vio lentos que arrebataron la vida a 15 personas sucedieron en Chiapas en los municipios de Rincón Chamula, Mapastepec, La Concordia y Villa Corzo. Por su parte Guerrero se ha posicionado como el estado con el mayor número de víctimas de violencia política, registrando al menos 80 casos, por arriba de Michoacán que lleva 60 y de Chiapas que acumula 55.
Lo que ha hecho que los candidatos limiten sus actividades proselitistas y de plano no van a algunos municipios. Este martes, una amenaza de bomba obligo a desalojar a más de 200 personas del debate entre candidatos a presidentes municipales de Nuevo Casas Grandes, en el Estado de Chihuahua Al día 21 de este mes, iban 280 personas que han sido víctimas de la violencia electoral, esto ha tenido como consecuencia a una gran cantidad de renuncias de los candidatos, algunos ejemplos de ello son: En Zacatecas, de acuerdo con el Instituto Electoral del Esta do han renunciado 217 mujeres y más de 100 hombres han renunciado por amenazas a sus candidaturas según datos del Instituto Electoral del Estado. En Michoacán 190 renuncias de candidaturas, de acuerdo con el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), en Chiapas han renunciado más de 400 aspirantes a ayuntamientos o diputaciones.
En Tabasco, la tierra de nuestro presidente, se sustituyeron 308 funcionarios de casilla debido al miedo por la inseguridad. Algunos partidos de plano decidieron no postular candidatos por las condiciones de inseguridad que privan en el lugar tales son los casos de Movimiento Ciudadano que no postulo en 12 de los 83 municipios de Guerrero y el PRI en siete municipios de Jalisco.
Algo que indudablemente genera esta intrusión de los grupos delincuenciales y por supuesto la violencia, es el hecho de que algunas de las campañas están financiadas y hasta algunos eventos de proselitismo, organizados por el narco como el llevado a cabo el pasado19 de mayo en el centro cívico de Santo Tomas Chiconautla donde líderes de la organiza ción Sindicato 25 manifestaron su apoyo a la candidata de morena a la presidencia municipal Azucena Cisneros. Dicho grupo ha sido identificado por la Fiscalía General de Justicia del estado de México como un grupo delictivo dedicado a la extorsión. Lo dicho ante empresarios en Querétaro por Cayetana Álvarez de Toledo Diputada en el Congreso de España acerca que “Votamos en la era de la mediocridad; el conocimiento, la experiencia, el mérito, los hechos, la ley y el esfuerzo, que son los pilares del progreso, han sido arrumbados. apartados como si conformaran un canon caduco del reaccionario mundo de ayer. México esta nación admirable, este país formidable, esta potencia económica y cultural impresionante, está siendo tomada por el crimen organizado con la complacencia de quienes deberían defenderlo.
Abrazos no balazos, más bien abrazos a los que dan balazos…” Y la violencia no terminará el día de las elecciones.
El presidente no está prepara do para asimilar una derrota, y no solo una derrota en la elección de presidente, sino una derrota que no le permita tener una mayoría calificada en el congreso, o que pierda las gubernaturas que ya da por descontado serán de su partido. Seguramente enviará a las calles a sus partidarios, pagados o no, a generar violencia para poder chantajear al INE, a las instituciones y a la ciudadanía con el fin de echar para atrás los resultados que no sean de su agrado.
Hoy los ciudadanos tenemos una gran responsabilidad; acudir a las urnas para que una amplia mayoría no deje la menor duda de lo que los ciudadanos queremos de este México nuestro, este México admirable como lo definió Cayetana Álvarez, que no pierda el camino hacia una democracia madura. Estamos en manos de los ciudadanos que regularmente no participan en la votación, que además son críticos pero que no se toman la molestia de ver, leer, analizar, verificar porque candidatos vale la pena votar, porque alguno llegará al poder, nos guste o no.
En esta ocasión será una prueba de fuego para nuestra democracia y las instituciones en general, pero también para los ciudadanos, sobre todo para aquellos indolentes que les gusta solo estar de espectadores y criticar luego, sin siquiera tomarse la molestia de ir a votar. El 3 de junio el día después de la elección, nos espera una prueba importante, y no la vamos a superar si no estamos preparado para ello.