MANTE, TAMAULIPAS.- A pesar de los esfuerzos para proteger a los apiarios de las altas temperaturas, la gran mayoría de los productores de miel y polen de la región reportan pérdidas materiales y económicas a causa de la muerte masiva de abejas, ya que simplemente no lograron sobrevivir a la tercera ola de calor.
Productores apícolas de la región como el señor Alfonso Rubio, mencionan que aun y cuando las colmenas fueron reubicadas a zonas ventiladas, con menor impacto de temperatura y radiaciones solares, y de proporcionarles alimento y agua, lamentablemente los efectos de la tercera ola de calor terminaron por matar miles de abejas destinadas a la producción de miel y polen.
Esta situación tiene desconcertado a los apicultores de la región, quienes han catalogado a dicho evento como un hecho sin precedentes en los últimos años, pues si bien es cierto no es la primera ocasión que se registra la muerte masiva de abejas, jamás había ocurrido con tal impacto, ya que para muchos productores no solo representa la pérdida material sino total de sus ingresos.
“Lo que sucede es que, en los termómetros registraron los 45 grados centígrados, pero con la sensación térmica las abejitas alcanzaron los 50 centígrados, dentro de sus colmenas prácticamente se cocieron, los paneles de cera y miel se derritieron ha sido una pérdida muy fuerte para la actividad y será muy complicado reponerse por falta de recursos”.
Alfonso Rubio dijo que, no se trata de un hecho aislado, pues en municipios como Llera y Ciudad Victoria han padecido el asedio de las bajas temperaturas, aunque esta vez las pérdidas económicas y materiales han sido mayor, y el daño al equilibrio ambiental podrá confirmarse a corto plazo.
POR RAMIRO ORTEGA VALDEZ
EXPRESO-LA RAZÓN