CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La escasez de agua y alimento, producto de la falta de lluvias, está orillando a los productores pecuarios de Tamaulipas a realizar ventas de pánico en subastas ganaderas organizadas por la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT).
En los últimos días, previos a la llegada del verano, catalogada como la época más calurosa del año, se ha registrado un incremento significativo en la venta de reses. El subsecretario de Desarrollo Pecuario, Cuauhtémoc Amaya García, de la Secretaría de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura de Tamaulipas, informó sobre un inusual movimiento comercial de ganado en estas fechas.
El fenómeno se ha observado principalmente con vacas «chileras» o «flacas», una población bovina que ha crecido debido a la falta de eventos hidrometeorológicos.
«Tengo conocimiento de que en las próximas tres subastas, que se realizarán en un mes y medio (cada 15 días), ya están asegurados 850 animales», señaló Amaya García.
«Estamos hablando de que ya la gente está sacando el ganado viejo, el ganado delgado, que es el que no tolera tanto el tiempo difícil o la sequía. Estamos notando los efectos de la sequía en la venta de ganado por la escasez de comida y agua», añadió.
Afortunadamente, Amaya García dijo que estas ventas han resultado positivas para los productores, evitando malbaratar sus animales o que mueran de sed y hambre, y logrando un mejor ingreso que ofertando de forma personal.
En las últimas semanas, el número de cabezas en subasta aumentó de 150 a 200, y se prevé que continúe creciendo en los próximos meses.
«De 600 a 800 o 850 cabezas se están subastando actualmente», comentó.
Mencionó que la exportación se ha mantenido con buenos precios y que la cantidad de animales exportados a Estados Unidos asciende a cerca de 50,000 reses.
«Los becerros tienen muy buenos precios en este momento. Por la falta de comida, los productores deben destetar los becerros muy pequeños, de 140 o 150 kilos, cuando en años anteriores los dejaban alcanzar los 200 kilos para obtener más ganancia», concluyó Amaya García.
Por Antonio H. Mandujano
EXPRESO-LA RAZON