Un error del PREP en Tamaulipas que definiera las tendencias de una votación apretada que favorecía momentáneamente al candidato a alcalde de Victoria, Oscar Almaraz, hizo abrigar falsas esperanzas al cabecismo, sin embargo, al computarse todas las casillas el triunfador fue el abanderado de la 4T, Eduardo Gattas.
La catastrófica derrota electoral que sufrió la oposición desarticulo al grupo político del exgobernador García Cabeza de Vaca, al que apenas le alcanzó para salvar la diputación local de Ismael, entre otros aspirantes al congreso local, y el escaño senatorial de la primera minoría de Imelda Sanmiguel.
Lamentablemente, el malestar provocado por el revés dio pie a acusaciones sin fundamento, producto de la frustración y la impotencia, contra el alcalde Chucho Nader. Lo tildan de traidor por no haber retenido la alcaldía, cuando el propio jefe edilicio se vio en aprietos para lograr la victoria.
De acuerdo con el conteo final, Nader sacó apenas mil votos de votos de ventaja, 125 mil 43 a 124 mil 5, a su homólogo de Madero, Adrián Oseguera, quien, a pesar de que fue obligado por el INE a suspender las tareas proselitistas durante cuarenta días, demostró la popularidad y la fuerza de que goza el edil en el municipio que gobierna desde hace 6 años.
Oseguera, además, tiene asegurado el acceso al palacio legislativo de San Lázaro por la vía plurinominal. Ubicado en el sitio 11 de la segunda circunscripción territorial, el munícipe ocupará un asiento en la LXVI Legislatura federal.
Las causas de la derrota que sufrió el panismo tamaulipeco fueron varias, entre estas, el efecto adverso de Xóchitl Gálvez, ya que, apoyar el aborto y los matrimonios igualitarios, así como la vulgaridad y el lenguaje soez, arrastraron hacia abajo al bloque opositor y ahuyentaron de las urnas a los grupos conservadores del propio PAN y a miles de simpatizantes de la derecha.
Sin olvidar tampoco que ahora no es el partido albiazul sino el guinda el que gobierna el Estado, tampoco el voto de castigo que le impusieron por liarse al PRI, el partido más repudiado de México, ni que Rosa González no fuera la candidata apropiada, y el más contundente y letal de todos: el arrastre de Morena.
Todos estos factores pesaron más a la hora de votar en Tampico, que la exitosa gestión de Chucho Nader.
Como estable la ley, por otra parte, en Tamaulipas el IETAM entregó las constancias de mayoría a los ganadores de la contienda electoral. En Tampico otorgó a Chucho Nader el documento que lo acredita como diputado federal electo.
Como Chucho, Pepe Schekaibán también recibió el pase para acceder al próximo congreso del Estado.
La candidata triunfadora de la Cuarta Transformación al ayuntamiento, Mónica Villarreal, que, con 82 mil 834 votos impuso nuevo récord estatal, ya se prepara para asumir las riendas de la ciudad el próximo uno de octubre, igual que Úrsula Salazar, que seguirá al frente de la curul otros tres años.
Lo mismo hizo en Madero al triunfador de la contienda municipal, el morenista Erasmo González, y a los compañeros de fórmula de diputado local, Claudio De Leija y Cynthia Jaime.
Altamira no fue la excepción.
Armando Martínez recibió la constancia para gobernar al municipio otro trienio y el virtual diputado local por el 18 distrito, Marcelo Abundis, quien no solo cumplió con la meta de sacar más de 38 mil sufragios, sino que rebasó los 42 mil, triunfo con el que el virtual legislador comenzó a pavimentar el camino de futuros proyectos políticos.
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